San Juan. Las autoridades de Jamaica impusieron toques de queda tras dos tiroteos recientes en los que murieron cinco personas y otras 10 resultaron heridas, mientras la violencia de pandillas sacude la isla caribeña.
El tiroteo más reciente ocurrió este martes por la noche después de que hombres armados no identificados pasaran en auto junto a un grupo de personas en Kingston, la capital, y abrieran fuego.
Seis personas resultaron heridas, entre ellas, al menos dos niños, según informes de medios locales. El pasado domingo ocurrió otro tiroteo al noroeste de la capital, donde cinco personas fueron asesinadas en la ciudad de Linstead; entre las víctimas está una niña de cuatro años, según la Fuerza de Policía de Jamaica.
El primer ministro Andrew Holness, junto con altos funcionarios policiales y del gobierno, visitaron Linstead el lunes mientras los residentes lloraban a las víctimas. La policía no ha informado sobre el motivo de los asesinatos.