París. Francia sigue sumida este miércoles en la incertidumbre sobre la decisión que tomará su presidente, Emmanuel Macron, para salir de la crisis política, aunque su primer ministro dimisionario, Sébastien Lecornu, alejó la perspectivas de nuevas elecciones legislativas.
El tercer jefe de gobierno de Macron en un año presentó su dimisión el lunes, apenas 14 horas después de desvelar su gobierno centroderechista en minoría. El presidente le dio entonces 48 horas para ver si se podía formar uno nuevo, que garantice la estabilidad.
Lecornu empezó este martes las consultas con los partidos que forman el gobierno desde septiembre de 2024: la alianza centrista de Macron y el partido conservador Los Republicanos (LR). Este miércoles recibió a las oposiciones de izquierda.
A las 20, hora local, desvelará el resultado de sus conversaciones en una entrevista en la cadena France 2, tras informar al presidente.
"Hay una voluntad de tener para Francia un presupuesto (para 2026) antes del 31 de diciembre de este año", y esto crea "una convergencia obviamente que aleja la perspectiva" de elecciones legislativas anticipadas, explicó tras los primeros contactos con sus aliados.
Pero las consultas con la izquierda no fueron tan positivas. Nombrar a un nuevo primer ministro macronista sería la "provocación final", advirtió la líder ecologista, Marine Tondelier, quien pidió de nuevo un jefe de gobierno de izquierda.
Cualquiera de las dos opciones se anuncia compleja. Las legislativas anticipadas de 2024 dejaron una Asamblea Nacional (cámara baja) sin mayorías estables y dividida en tres bloques: izquierda, centroderecha gobernante y ultraderecha, y desataron la crisis política actual.