Damasco. Siria llevó a cabo este domingo sus primeras elecciones parlamentarias, casi un año después de que una ofensiva insurgente destituyó al presidente autocrático Bashar Al Assad.
La Asamblea del Pueblo tendrá la tarea de aprobar una nueva ley electoral y una constitución a medida que el país avanza en su transición política post-Assad tras más de una década de guerra civil.
En todo el país se desplegaron fuerzas de seguridad alrededor de los centros de votación. En el interior de estos, los miembros del colegio electoral ingresaron a las cabinas de votación para llenar sus papeletas con listas de nombres, que luego se colocaron en una caja sellada hasta que fueron extraídas y contadas frente a candidatos, periodistas y observadores de la asociación de abogados sirios.
No hubo voto popular directo en estos comicios. Dos terceras partes de los 210 escaños de la asamblea serán elegidos a través de colegios electorales ubicados en provincias, con escaños distribuidos por población, mientras que un tercio será designado directamente por el presidente interino Ahmed al Sharaa. El nuevo parlamento estará en funciones por un periodo de 30 meses mientras se prepara para futuras elecciones.
En teoría, 7 mil miembros del colegio electoral en 60 distritos son elegibles para votar por 140 escaños, pero las elecciones se pospusieron indefinidamente en la provincia de Sweida y en áreas controladas por las Fuerzas Democráticas Sirias encabezadas por kurdos debido a tensiones entre las autoridades locales y Damasco.