Nezahualcóyotl, Méx. Jesús Francisco Pérez Ortega estudiante de último año de la carrera de Enfermería en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y su familia, sufrieron una doble pérdida con las inundaciones recientes, su patrimonio resultó afectado y su padre falleció en el hospital, en los días más aciagos de la emergencia sanitaria. Al cumplirse una semana de la tromba que dejó bajo aguas negras, durante cuatro días, a más de ocho mil familias, no han recibido ayuda, ni siquiera los han censado.

Jesús o Chuy como le dicen sus amigos, pide a las autoridades de los tres niveles de gobierno que los visibilicen; pero también, a todas las familias de la colonia Evolución, quienes no fueron contemplados para la entrega de apoyos por parte de la Secretaría del Bienestar que este sábado concluye la entrega del primer recurso.

El joven universitario, ha sobresalido en videos donde se le observa la noche del domingo 28, con megáfono en mano caminando entre aguas pestilentes, convocando a sus vecinos a organizarse y tomar acciones porque llevaban 24 horas inundados, sin recibir atención.

En ese momento, su sufrimiento era doble. Su casa estaba inundada y su padre Jesús Francisco Pérez Aldaco, se encontraba grave en el hospital general de zona 197 de Texcoco del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); a donde lo trasladaron, porque el área de urgencias de la clínica 53 de Los Reyes, donde recibió la primera atención, también se inundó con la tromba del sábado 27.

“Nuestro hogar resultó inundado con aguas negras, perdimos muchas cosas y pues el día domingo duramos alrededor de 24 horas sin que el agua bajara, sin que se vieran presencia de camiones desazolvadores en la zona, éramos muchísimos afectados. En la desesperación, el día domingo en la noche, convoqué a los vecinos para que saliéramos a exigir que nos resolvieran, porque no habíamos visto como tal, una presencia firme resolviendo”.

La gente respondió y esa noche protestaron en el cruce de las avenidas Pantitlán y Sor Juana Inés de la Cruz. Ahí, fueron atendidos por el propio titular de la Comisión Nacional del Agua Efraín Morales López y el alcalde Adolfo Cerqueda Rebollo, quienes hablaron del plan de acción que consistía en desazolvar, limpiar, sanitizar y censar a los damnificados.

“Que nos iban a censar, que se iba a venir en apoyo de nivel federal y que, por eso, nos iba a censar casa por casa, en los primeros días de la contingencia”; pero solo censaron a una parte de los afectados.

Fallece su padre

Chuy y su familia, no estuvieron en su casa inundada y tal vez, si pasaron los encuestadores, no fueron censados. Su ausencia no era para menos, el lunes 29 de septiembre don Jesús Francisco, falleció luego de que la madrugada del sábado, sufrió un accidente cerebrovascular de tipo isquémico. Por ser donador de órganos, el IMSS entregó el cuerpo hasta la noche del martes 30.

Ni siquiera pudieron velarle en su hogar, por la inundación y la contaminación que dejó la acumulación de las aguas residuales. El féretro fue trasladado a casa de la familia paterna y el miércoles primero de mes, se cremaron los restos de su padre.

Chuy, Viviana Alondra, Luis Ángel y su madre Bibiana Ortega Quiñones, no han tenido tiempo de vivir el duelo, por la pérdida de su ser querido a quien recuerdan por lo amoroso que era. Él cocinaba, los llevaba a la escuela, asistía a las juntas, a las firmas de boletas y en días recientes estaba entusiasmado porque, en mayo próximo, Chuy obtendría su diploma como enfermero.

Su hermana Viviana Alondra ya ejerce como enfermera egresada de la UNAM, y Luis el menor, aún estudia el nivel básico. Todos, con el apoyo de la familia más cercana, realizan las faenas para recuperar su patrimonio.

Que nos visibilicen

Desde la madrugada del sábado 27, han dormido poco y lo hacen como pueden; ahorita llevan 48 horas continúas trabajando en casa. Desalojaron el agua de los cuartos, retiraron cascajo y los desperdicios, luego de que colapsara uno de los techos de la lámina, y hasta la mañana de este sábado, realizaban limpieza y sanitización de área afectada, luego de sacar camas, buros, cabeceras y otros muebles y objetos contaminados.

Antes, este joven estudiante de la UNAM, visitó los puestos de mando, recorrió las calles buscando a los encuestadores y acudió al estadio de futbol profesional Neza 86, donde se entregarán, hasta el día de hoy, los apoyos. En todos lados, le dicen lo mismo:

“Vaya a su casa y espera a que lo censen”; lo cual no ha ocurrido, ni con él, ni con ninguno de sus vecinos de la calle Iztapalapa, entre Glorieta de Colón y Escondida, de la colonia Evolución.

“Termina (este sábado 4) la entrega de los apoyos, y pues a nosotros no nos han censado y no soy el único vecino, somos muchos los afectados y no sabemos si nos van a censar. Por eso pedimos que se nos visibilice, que cumplan sus promesas de censar y que nos vean”.