Al caer la tarde en la emblemática Plaza de las Tres Culturas, y antes de iniciar la proyección gratuita de la cinta No nos moverán, Luisa Huertas, reciente ganadora del Ariel a Mejor Actriz, elevó el grito que todavía conmueve y eriza la piel: “¡2 de octubre no se olvida!”
La ópera prima de Pierre Saint-Martin, que se exhibió anoche al aire libre en la simbólica e histórica explanada “en agradecimiento a los vecinos de Tlatelolco y del edificio Chihuahua”, fue recibida con agrado del público –que desde antes de que iniciara la función especial a las 18:30– ya había recibido bolsas con palomitas y elegido lugar entre el medio millar de sillas que fueron colocadas por los organizadores.
En los alrededores, las personas que iban llegando con sus hijos o sus mascotas poco a poco se acomodaron; otros trajeron bancos portátiles. No faltaron los más despreocupados que se sentaron en el piso, u observaron desde sus bicicletas. La única petición a Tlaloc fue que no cayera la lluvia, lo que finalmente no ocurrió para beneplácito de los asistentes.
En el contexto del 57 aniversario del 2 de octubre, la Plaza de las Tres Culturas se llenó de cine y memoria con No nos moverán, la cual fue ganadora de cuatro estatuillas en la reciente entrega de los Ariel. Además representará a México en los premios Óscar y Goya.
La película combina drama, sátira política y comedia negra “para hablar de la memoria, la impunidad y las huellas del 68. También reflexiona sobre justicia, identidad y la historia colectiva”. Su proyección significó un rato de esparcimiento, combinado con la impotencia y el dolor de recordar la masacre del 68, tragedia que nunca se olvidará.
“Todavía se percibe algo de solemnidad y tensión por los desmanes y situaciones violentas ocurridas en las recientes protestas de la emblemática fecha” comentó uno de los cientos de asistentes.
“Es una función especial que nos hubiera gustado que se proyectara el jueves, pero sabíamos de la marcha y de la ceremonia del 2 de octubre. Nos congratula que todas las sillas ya se ocuparon; hay vecinos de Tlatelolco que nos apoyaron en la filmación, así como del edificio Chihuahua. Proyectar esta cinta aquí es muy significativo porque habla de lo que nos ocurre en el presente por aquella matanza, de la que todavía no se ha hecho justicia”, expresó Luisa Huertas a La Jornada.
“Consideramos que es emblemático estar aquí, acompañados de todo este público. Incluso cada vez que bajábamos a filmar, o cuando estábamos en los balcones haciendo tomas era muy fuerte ver la plaza”, agregó la actriz sobre la película que comenzó a rodarse el 4 de octubre de 2021, con una producción modesta en Tlatelolco.
Durante la proyección, la histórica explanada lució iluminada, con la tranquilidad del público observando la pantalla y vendedores de tamales, gelatinas y arroz con leche ofreciendo sus alimentos alrededor del espacio al aire libre. El filme seguirá presentándose en diversos espacios y recintos de la Ciudad de México.
En su personaje de Socorro, Luisa Huertas da vida a una testaruda abogada obsesionada con encontrar al soldado que mató a su hermano durante la masacre estudiantil en Tlatelolco. Esta necesidad de justicia la enemistó con su hermana y su hijo.
Después de décadas de espera, recibe la pista faltante para encontrar al culpable, lo que la lleva a conjurar un absurdo plan de venganza poniendo en riesgo su patrimonio, su familia y su vida.
Además de la actriz, a la proyección también asistieron los productores Male Gil y Víctor Léycegui, así como Abril Alzaga, titular del Fideicomiso para la Promoción y Desarrollo del Cine Mexicano en la Ciudad de México. Al final, los aplausos resonaron y los espectadores de todas edades, incluidos muchos jóvenes, se sumaron a Huertas y a los integrantes de la producción para recordar que el “2 de octubre no se olvida”.
En la áreas aledañas a la proyección emergieron las luces de la Iglesia de Santiago Tlatelolco, de la zona arqueológica y del Monumento a los Compañeros Caídos el 2 de octubre de 1968, en un acto que evidencia que la juventud tiene memoria. Muestra de ello también fueron veladoras, flores y algunas fotografías.