Buenos Aires. Los anuncios del presidente Javier Milei, sobre la “ayuda” de 20 mil millones de dólares ofrecida por su par de Estados Unidos, Donald Trump, que significa la injerencia de Washington en este país, ya que establece que ese dinero es para apoyarlo en su campaña para las elecciones legislativas del próximo mes, que el magnate parece haber confundido con presidenciales, implica concesiones en todos los terrenos pero especialmente en la instalación de bases militares, que ya están en el sur de país. 

Diputados y senadores preparan una convocatoria para debatir las leyes violadas, como la 25.880 que no permite que militares extranjeros realicen misiones en territorio argentino sin una autorización legislativa, y otras que establecen que cualquier concesión de este tipo, como la instalación de bases extranjeras afectan la soberanía nacional.

Milei incrementó y continuó la política de defensa y seguridad pactada por el ex presidente derechista Mauricio Macri (2015-2019), hoy aliado al gobierno, que autorizó la presencia de tropas militares estadunidenses, y una base en Neuquén, provincia patagónica, muy cercana a los yacimientos petrolíferos de Vaca Muerta.

En 2017, Macri firmó con los jefes militares de la Guardia Nacional de Georgia (ex boinas verdes) para que esas tropas “especiales” pudieran ingresar al país, en caso de “necesidades mutuas”, acuerdo que sigue vigente. 

Además, el sur está siendo ocupado por lo que llaman “colonos “ de familias israelíes, denuncian pobladores de las provincias patagónicas 

En 1995, el ex presidente Carlos Menem firmó un decreto para instalar una base de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, en inglés) para supuestamente “detectar explosiones nucleares” desde ese lugar en Tolhuin, la segunda ciudad de Tierra del Fuego, la llamada provincia del fin del mundo, en el extremo sur. 

En noviembre de 2017 la NASA ya operando ahí, cuando ocurrió el extraño hundimiento del único submarino Ara San Juan y el primer buque que salió a explorar sobre este hecho era de la NASA. Entonces, la secretaria de Seguridad de Macri, Patricia Bullrich firmó un acuerdo con la entonces gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Andrea Bertones para instalar un Centro de Inteligencia Regional, donde especialistas extranjeros enseñarían y asesorarían en el combate “al crimen organizado y el terrorismo”. Esto nunca se desmanteló.

Ahora ya está instalado un radar británico en Tolhuin conectado con la base Aeronaval de Gran Bretaña Mount Plesaant, en la Isla Soledad en las islas Malvinas, apropiadas colonialmente por ese país, y hoy parte del mapa de bases de la Organización del Tratado del Atlántico Norte. 

El radar en la Base de Mount Pleasant fue vez fotografiado recientemente por fallecido Sebastiao Salgado, lo que tuvo extensa divulgación en redes sociales y alguna televisión extranjera pero escasa en los medios de comunicación afines al gobierno.

Ahora la presencia militar ya es un hecho denunciado por los trabajadores que son despedidos de las empresas que estaban ubicadas en Usuhaia, porque se trata de despoblar el lugar para establecer una base militar de Estados Unidos. 

Milei afirmó Argentina y Estados Unidos comparten “un ADN cultural” que tiene en su base “las ideas de la libertad, la defensa de la vida y la propiedad privada”, en la Aeroestación Militar Aeroparque, junto a la generala, Laura Richardson, entonces comandante del Comando Sur de Estados Unidos, el 5 abril de 2024.

Recientemente visitó por segunda vez el país el actual jefe del Comando Sur, almirante Alvin Holsey, quien se reunió con jefes militares. La cancillería argentina informó que se declaró al “cártel de los Soles” como organización terrorista, y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich expresó que el presidente de Venezuela, “Nicolás Maduro y su séquito son narcoterroristas. Ni en Argentina ni en ningún lugar del mundo van a poder llevar a cabo sus actividades criminales. Para este gobierno, el que las hace, las paga. Acá o donde sea”, declaró. Bullrich mantiene desde hace tiempo fuertes vínculos con la Agencia Central de Inteligencia y la inteligencia israelí.