Ciudad de México. Felipe De la Mata, magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), rechazó que esta máxima instancia “beneficie al oficialismo”, según le dijo un estudiante de Derecho durante una conferencia académica.
El joven le preguntó “¿qué vamos a hacer si esto sale mal”, si en cinco o diez años, cuando se evalúe la reforma judicial, resulta que aquella no sirvió?.
El magistrado respondió que aquellas personas que le dicen “vendido” no han analizado la trayectoria de votaciones en los nueve años que tiene como integrante del pleno de la Sala Superior y tres en la Sala Regional Especializada, pero tampoco toman en consideración que el fue el primero en decir que la elección de juzgadores era “una muy mala idea”.
Sin embargo, recalcó, no se trata de opiniones personales, sino cumplir el juramento, de cumplir y hacer cumplir la Constitución, por lo que no es “razonable” acusarlo de oficialista por obedecer la carta magna, por rechazar presiones.
“Creo, compañero, le soy sincero, que estos son chismes de políticos; usted quizá está viendo mucho la tele al respecto, lo digo con respeto pero con cariño también; cuando existe ese tipo de cuestiones que no están basadas en la evidencia, que usted me diga ‘mire, hice un análisis de sus votos en los últimos nueve años y usted está cargado’, yo digo ups, y no deja de ser una opinión personal. En los hechos es demostrable que no es así”, respondió.
Durante su exposición, en una cátedra de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, De la Mata refutó que la existencia de acordeones resultara determinante en el resultado de la elección.
También hizo énfasis en la necesidad de mejorar la reforma judicial para la elección del 2027, cuando serán electos mil 071 cargos federales, pues ese marco jurídico fue redactado con rapidez y carece de una metodología adecuada y llena de contradicciones.
“Hay que decirlo de forma clara, no son buenas normas”, señaló al mencionar no solo el contexto sin precedente de la impresión de 600 millones de boletas o la complejidad de estas, sino del proceso para la selección de candidatos, como la tómbola, la integración de tres comités de evaluación (uno por cada poder de la unión) con distintas metodología, y la falta de acciones afirmativas para grupos vulnerables, entre otros factores.
En ese punto dijo que una alternativa pudiera ser el uso de la votación electrónica y posiblemente la desaparición de tres comités y,en su caso, integrar solo uno, así como campañas proselitistas distintas, con financiamiento permitido.
En la ronda de preguntas y respuestas, sugirió – tal como lo comentó en entrevista a este diario- que habrán de pasar de cinco a diez años para evaluar la reforma, y determinar si eran más efectivos los juzgadores “con tres doctorados” pero alejados de la sociedad o personas electas por voto popular pero aparentemente cercanos a la gente.
Por lo pronto, el magistrado De la Mata pidió tener esperanza en que todo saldrá bien.