Ciudad Victoria, Tamps. La Dirección General de Educación Tecnológica Industrial (DGETI) en Tamaulipas, suspendió las clases presenciales en el CETis 78 de Altamira, donde ayer miércoles hubo una protesta de estudiantes en la que agredieron al director del plantel a quien señalaron de acoso, además de daños a las instalaciones.
En un comunicado, la dependencia informó que para salvaguardar la seguridad de los alumnos, maestros y personal administrativo se decidió que la jornada lectiva se realice a distancia, como medida preventiva.
Al respecto, la Secretaría de Educación Pública confirmó que las clases de hoy en este plantel serán de forma remota y habrá reuniones de trabajo con personal docente, administrativo y padres de familia.
La dependencia federal informó que establecieron una ruta de atención inmediata para garantizar la continuidad de los procesos educativos y promoción de ambientes escolares adecuados.
Indicó que se dará seguimiento al caso conforme a los protocolos institucionales y se realizará una investigación sobre la actuación del personal directivo del plantel. Brindará acompañamiento a las denuncias de la comunidad escolar, particularmente las relacionadas con violencia hacia estudiantes.
La Secretaría reiteró el compromiso institucional y su apego al respeto, igualdad y construcción de escuelas libres de violencia y garantizar el bienestar integral de la comunidad escolar.
El día de mañana las clases se reanudarán de forma presencial, en donde se realizarán acciones de reflexión y una jornada de la paz para fortalecer la convivencia armónica.
Asimismo, ambas instancias educativas pidieron no generar rumores ni difundir versiones no confirmadas ni hacer atribuciones, sino esperar que las autoridades competentes concluyan las investigaciones.
Las medidas aplicadas se establecen por la inconformidad de un grupo de estudiantes que ayer miércoles acusaron al director del plantel, Julio César Barrón Morales, de presuntos actos de acoso sexual contra dos alumnas, manifestación que se salió de control dejando vidrios rotos y una golpiza al directivo.
