Ciudad de México. México tiene una alta dependencia de gas natural que se importa de Estados Unidos, aceptó la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien remarcó que se deben analizar formas para poder alcanzar la autosuficiencia en la producción de ese combustible.
Frente a ello, dijo Petróleos Mexicanos (Pemex) analiza alternativas para fortalecer la producción nacional a partir de técnicas que no tengan impactos ambientales, por lo que ha creado un grupo de trabajo para tal objetivo.
“La mayor parte del gas natural que consume México viene de Texas, de Estados Unidos (…) pero hay un tema importante, que es la dependencia que tenemos del gas natural, es mucha”, señaló en la mañanera de este lunes en Palacio Nacional. Añadió que Texas tiene mucho de este combustible, por lo que su costo es “muy bajo”.
La mandataria federal indicó que el gas natural se usa en la industria, en los hogares —aunque poco porque éstos siguen ocupando el gas convencional— y, principalmente, en la generación de energía eléctrica a través de plantas de ciclo combinado.
Explicó que Pemex, en coordinación con el Instituto Mexicano del Petróleo, integró un grupo de trabajo para estudiar nuevas formas de explotación que no impacten el medio ambiente. Por lo que descartó que el fracking, tal como se aplica hoy en día, pueda ser utilizado.
“¿Qué está haciendo en este momento Pemex? Hizo un grupo de trabajo, se coordina el Instituto Mexicano del Petróleo, para ver las opciones que no tengan impactos ambientales o estos impactos ambientales de la explotación tradicional del gas, para ver de qué manera fortalecen la autosuficiencia y la soberanía en México”.
Remarcó que la técnica de fracking no pude aplicarse en las condiciones actuales, debido a los daños ambientales que conllevaría.
“Evidentemente, el esquema de explotación de gas, que es lo del fracking, así como está, pues, no puede utilizarse porque tiene impactos ambientales muy graves, y además está en zonas donde hay poca agua”.
La jefa del Ejecutivo garantizó que se aprovechará la explotación de yacimientos convencionales a la par de nuevas técnicas que protegan el ambiente.
“Ahora hay muchas nuevas técnicas que no tienen que ver con esta forma (fracking), que habría que analizar, no está nada decidido ni mucho menos, y se tiene que poner a consideración de la gente”.