Cuautitlán Izcalli, Méx., Miles de personas que a diario se desplazan por el Periférico Norte y su continuación, la autopista México-Querétaro, padecen retrasos de más de tres horas para llegar a sus destinos, debido a labores de reparación de baches en la carpeta asfáltica, a lo largo de 32 kilómetros de carriles laterales y 22 kilómetros centrales, obras que se extenderán hasta diciembre próximo y durante las cuales agentes de tránsito no han intervenido para ayudar a que fluya la circulación.
“Salgo de Coyotepec a las 5 de la madrugada para llegar a las 8 a Cuautitlán Izcalli, a Plaza San Marcos”, relató Gerardo López, quien deja su hogar con tres horas de anticipación para recorrer un tramo de 17 kilómetros en tres horas, a pesar de que hace siete años tardaba máximo 40 minutos para llegar a su empleo.
El tiempo aumentó por diversas razones, incluidos accidentes viales, cuellos de botella por ingresos a parques industriales y el incremento de unidades de carga.
Casos similares son los de obreros que deben llegar puntualmente a diversos puntos de la carretera y del Periférico, para abordar transportes privados que los llevan a las empresas en las cuales laboran.
“Si no llego temprano el transporte me deja, y se me complicaría llegar a mi lugar de trabajo, pues para arribar a la zona industrial de San Martín Obispo, luego de salir de mi domicilio en Cofradía 1, en ocasiones tardo hasta cuatro horas dentro del mismo territorio del municipio de Izcalli”, expuso César Ricardo Romero.
Usuarios expresaron enojo, deses-peración e incluso insultos hacia autoridades involucradas en la movilidad de la México-Querétaro y del Periférico Norte, que cada día registra aglomeraciones vehiculares, en una movilidad a vuelta de rueda o paralizada por horas.
Proliferan hoyos en el asfalto, coladeras destapadas, nudos viales para ingresar a zonas industriales como la de San Martín Obispo, accidentes y ahora los trabajos de bacheo de la carpeta de rodamiento se suman para generar asentamientos vehiculares.
“Es un mal necesario”, según autoridades
El ingreso de las cuadrillas de trabajadores pertrechados con trafitambos, palas, picos, equipos de compactación, retroexcavadoras y camiones cargados con asfalto, a carriles laterales del Periférico Norte y la autopista México-Querétaro, “es un mal necesario”, según autoridades municipales y estatales.
“Pedimos un poco de paciencia, porque el deterioro es muy grave, y los trabajos se tienen que hacer, no pueden ser de otra manera. La labor es muy compleja porque está lloviendo y eso afecta las tareas”, explicó Mario Ariel Juárez Rodríguez, titular de la Junta de Caminos del Estado de México.
El bacheo se realiza en horarios de baja afluencia de usuarios, comentó el funcionario, quien precisó que los trabajos nocturnos se realizan de las 22 horas a las 5 o 6 de la mañana. De día comienzan entre las 10 y 11, hasta las 13 o 14 horas.
Juárez Rodríguez afirmó que las vialidades en territorio mexiquense estuvieron en el abandono 10 años, debido a que la administración estatal del priísta Enrique Peña Nieto (2005-2005), concesionó a la iniciativa privada en el último año de su gestión el mantenimiento de 74 arterias, pero no se cumplieron los acuerdos.
Por eso este año, mediante acciones legales, el gobierno que encabeza la morenista Delfina Gómez Álvarez recuperó los 54 kilómetros del Periférico Norte en su tramo de Cuatro Caminos, en Naucalpan, a la caseta de cobro de Tepotzotlán.
Desde el 1º de julio anterior, la Junta de Caminos del Estado de México impulsa el Plan de rescate de Periférico Norte, en convenio con los ayuntamientos de Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán de Zaragoza, Tultitlán, Cuautitlán Izcalli y Tepotzotlán.
Para ello, la dependencia dispone de una inversión de 200 millones de pesos y 6 mil toneladas de material asfáltico; a su vez, las alcaldías destinarán mano de obra, sus equipos y herramientas.
Entre el 1º de julio y diciembre próximo, cuadrillas de empleados avanzarán en la reparación de baches a lo largo de 22 kilómetros de carriles centrales y 32 laterales; es decir, el proyecto de rehabilitación abarca el total de los 54 kilómetros del Periférico Norte, que va del Toreo de Cuatro Caminos hasta la caseta de Tepotzotlán. A la fecha se labora en los tramos de Naucalpan e Izcalli.
Isaac Anaya, trabajador del municipio de Cuautitlán, al igual que la mayoría de los usuarios, plantea que con o sin bacheo la movilidad en el Periférico le implica recorrer distancias menores a cinco kilómetros en más de una hora, no obstante que solía tardar 25 minutos.
Los usuarios lamentan que frente a las aglomeraciones, no acudan agentes de tránsito que agilicen la circulación, y sean pocas las alternativas para llegar a sus centros de trabajos o educativos.
Refieren que vías como la carretera Cuautitlán-Tlalnepantla, Gustavo Baz o José López Portillo presentan pesada carga vehicular, y dirigirse hacia las autopistas Circuito Exterior Mexiquense o Chamapa-Lechería no es una buena opción, por sus altos costos o debido a que no los acercan a sus respectivos destinos.