Nezahualcóyotl, Méx. El niño Fernando, hallado sin vida el pasado lunes 4 de agosto, estaría vivo si las autoridades del DIF, la policía local y el Ministerio Público en turno del municipio de La Paz hubieran escuchado y atendido el llamado de auxilio de Noemí, la madre de la víctima.

Noemí y los integrantes de su familia denunciaron públicamente los actos de negligencia, las amenazas recibidas y el seguimiento del caso. Debido a esto, Carlos, Lilia y Ana Lilia están vinculados a proceso por los delitos de desaparición de persona y secuestro con la agravante de haber causado la muerte del niño.

Noemí recordó, sin precisar fechas, que entre el viernes 1 y el domingo 4 acudió a las oficinas del DIF de La Paz para denunciar que, desde el lunes 28 de julio, los hoy acusados se llevaron a su hijo y no lo regresarían hasta que ella pagara una deuda de mil pesos.

En tres ocasiones fue a la casa de los agresores para ver a su hijo, pero estos se negaron. Noemí sufre discapacidad intelectual, lo que podría explicar que no le hicieran caso, según los abogados que llevan el caso.

Además del DIF, tampoco le brindaron apoyo en el módulo de seguridad pública cercano a su vivienda, en la colonia Ejidal El Pino.

“Yo fui sola”, narró, y asegura que fue el domingo 3 cuando acudió al Centro de Justicia de Valle de Los Reyes, donde el Ministerio Público en turno la escuchó, pero le indicó que debía ir a la sede de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) en Ciudad Mujeres.

Fue el lunes 4 cuando Noemí se presentó en Ciudad Mujeres. Ahí, inició la carpeta de investigación por el delito de desaparición de persona y el Ministerio Público giró oficio a la Policía de Género de La Paz para que acompañara a la víctima.

Ese mismo día, Noemí, en compañía de la policía, ingresó a la vecindad ubicada en la calle Carmen Serdán, donde hallaron el cuerpo de Fernando.

Según la necropsia del martes 5, el menor sufrió múltiples lesiones y la causa de muerte fue una fractura craneoencefálica. El médico legista estableció que, al momento del hallazgo, el menor tenía entre tres y cinco días de haber fallecido.

Ahora, los presuntos responsables están imputados por la desaparición, secuestro y muerte del niño Fernando, de cinco años de edad.

Noemí, junto con sus hermanos Alfredo y Cecilia, solicitaron públicamente medidas de seguridad a través del Mecanismo de Protección Mexiquense, debido a las amenazas que han recibido de elementos de la Policía de Género de La Paz y de desconocidos.

Temen represalias de los familiares de Carlos, Ana y Ana Lilia, los tres acusados que están en el penal estatal de Neza-Bordo. Noemí recordó que el pasado lunes 11, los uniformados la amenazaron con que, si no cambiaba de abogado, podría ir a la cárcel por haber descuidado a su hijo.

En la rueda de prensa, Noemí estuvo acompañada de su defensora jurídica, Fabiola Villa, de la organización Amor y Rabia.

El equipo de abogados fue separado del caso en la audiencia preliminar del pasado lunes, pero este jueves anunciaron su regreso para defenderla en la próxima audiencia del 13 de octubre.

En la audiencia del miércoles 14, Noemí no estuvo presente, ya que no fue notificada por el Poder Judicial ni por la FGJEM.

Este jueves, el equipo legal dijo estar a la espera de que la FGJEM abra una investigación por los actos de negligencia y las amenazas recibidas.