Ciudad de México. Desde finales de los años 90 del siglo pasado se conoce el vínculo entre el virus del papiloma humano (VPH) y el cáncer cérvico uterino y aunque ya existe una vacuna que previene en más de 90 por ciento la enfermedad, su efecto en disminución de casos y muertes se verá en el mediano plazo.
Mientras, en los últimos 15 años han surgido nuevos retos por el aumento del tumor maligno de boca y faringe que también se origina por el VPH y en particular se asocia con el sexo oral, afirmaron especialistas.
En el Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), hasta 70 por ciento de este tipo de neoplasia se debe al VPH, afirmó José Francisco Gallegos, jefe del Departamento de Tumores de Cabeza y Cuello del nosocomio.
Por separado, Álvaro Peña, ginecólogo y especialista en patología infecciosa del tracto genital, advirtió que los tumores de cabeza y cuello están en constante aumento, pero no se le ha dado la atención que requiere.
La evidencia de la creciente prevalencia de esta neoplasia se encuentra en el CMN Siglo XXI. Gallegos aseguró que debido al subregistro de casos y diagnósticos clínicos, a nivel nacional el tumor de cabeza y cuello se ubica en el lugar 13, pero en el Hospital de Oncología, se ubica como el sexto más frecuente.
Dijo que a diario se reciben alrededor de 10 nuevos casos y más de 100 pacientes se encuentran en seguimiento. Los más frecuentes son los tumores en boca, orofaringe (amígdalas) y laringe.
Por su parte, Peña, señaló que una estrategia para contrarrestar este problema de salud debería empezar con informar sobre los riesgos de algunas prácticas sexuales, como la oral y anal, para la transmisión del VPH y eventualmente, el desarrollo de cáncer.
Esa información y la disponibilidad de la vacuna contra el virus es vital para grupos vulnerables como la comunidad LGBTIQ+, las personas con discapacidad y las víctimas de violencia familiar. El experto comentó el caso de Suecia, que registró una alta incidencia de cáncer asociado al VPH y logró disminuirla con la aplicación del biológico a partir de 2006.
En México, la vacuna está incluida en el programa universal de vacunación desde 2012 para niñas de quinto año de primaria o si no asisten a la escuela, que tengan 11 años de edad; y recientemente se sumaron los niños. De ahí que los especialistas aseguran que junto con el resto de medidas de prevención y detección temprana del cáncer, la disminución de la incidencia y mortalidad se verán en los siguientes 15 a 20 años.
La semana pasada, la Secretaría de Salud informó sobre la conclusión de la campaña nacional de vacunación contra el VPH, en la cual se aplicaron un millón 396 mil 502 dosis.
Con la finalidad de ampliar la cobertura de inmunización, los estados de la República continuarán con la aplicación del biológico, indicó la dependencia federal.