La vacuna se aplicará no solamente a las niñas sino también a niños. La estrategia persigue que lleguen a adultos sin riesgo de tener papiloma cérvico uterino, informó Kershenobich.
Una estrategia para contrarrestar este problema debería empezar con informar sobre los riesgos de ciertas prácticas sexuales para la transmisión del virus y eventualmente, el desarrollo de cáncer.