Integrantes de comunidades indígenas residentes y de pueblos y de la Ciudad de México, así como invitados de diferentes entidades del país, comenzaron a marchar de la glorieta de la Independencia en el Paseo de Reforma al Zócalo en la 16 Megacalenda con motivo del Día Internacional de los Pueblos Indígenas que este año conmemora los “700 años de la Grandeza de México Tenochtitlán” y los “500 años del magnicidio del Tlatoani Cuauhtémoc”.
Al frente del contingente mujeres de comunidades mazahua, triqui, zapoteca, mazateca, tzetzal y amuzga afromexicana portan la manta con el lema “¡Porque resistimos, existimos!”.
Le sigue un grupo de mojigangas representativas de la china oaxaqueña de los valles centrales de Oaxaca con tres marmotas con los temas de la megacalenda de este año y el acrónimo del Movimiento de Pueblos, Comunidades y Organizaciones Indígenas de la CDMX (MPCOI) y del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT).
Participan más de 20 contingentes y grupos de danzantes con sus bandas de música como los Diablos de Juxtlahuaca, del estado de Oaxaca, Huehues de Puebla, Tlacololeros de Guerrero, Purépechas de Michoacán y Diablos Negros de la Costa Chica de Oaxaca y Guerrero, así como la Comparsa Tapia del pueblo de San Juan Ixtayopan en Tláhuac.
Se prevé que los contingentes lleguen al Zócalo alrededor del mediodía día donde se instaló un escenario para el festival que se realizará con presentaciones de chinelos, comparsas, tecuanes, catrinas, tlacololeros, entre otros.
La Megacalenda, que se realiza desde hace 16 años con el propósito de visibilizar a las comunidades indígenas residentes de la Ciudad de México y de los pueblos originarios con demostraciones de sus tradiciones culturales, danzas y atuendos, tiene este año como demandas centrales mayor presupuesto para vivienda, plazas artesanales, servicios de salud mental y un trato justo para los traductores de lenguas que dan servicio a la Fiscalía capitalina y el Poder Judicial local.
Pascual de Jesús, del MPCOI, explicó que en la capital del país hay más de 825 mil personas que se auto adscriben como indígenas y unas 125 mil de 3 años y más que hablan alguna lengua originaria del país.
Ante el riesgo de extinción de muchas de ellas, De Jesús, celebró los planes para comenzar a introducir la enseñanza de la lengua náhuatl en las escuelas, pero consideró que deben ser consideradas todas las demás.