Adís Abeba. Al menos siete migrantes etíopes murieron "de hambre y sed", y otros fueron dados por desaparecidos, tras averiarse el motor de su embarcación en el mar Rojo, informó el miércoles la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Según la agencia de la ONU, el barco, que iba de Somalia a Yemen, transportaba a 250 personas, de las cuales 82 niños, sufrió la semana pasada "una avería en el motor a unas 100 millas náuticas" (185 kilómetros) de las costas somalíes.
"Lo que tenía que haber durado 24 horas duró una semana (...). Siete migrantes murieron de hambre y sed en el trayecto", indicó la OIM en un comunicado.
Los migrantes, de nacionalidad etíope, "vivieron una semana de infierno en alta mar. Fueron explotados, aterrorizados y traumatizados", afirmó Abdusattor Esoev, jefe de la misión de la OIM en Yemen, citado en el texto.
Varios migrantes están siendo buscados, agregó la agencia, sin dar más detalles sobre el número de desaparecidos.
Esta tragedia se produce pocos días después que naufragara frente a las costas de Yemen una embarcación con migrantes, en su mayoría etíopes, donde murieron al menos 90 personas.
Etiopía es uno de los principales países de salida en la "ruta del este" entre el Cuerno de África y Yemen. Muchos etíopes huyen de la miseria y los conflictos que desde hace años ensangrientan varias regiones del país.