Ciudad de México. El veneno de las arañas puede ser útil para la salud humana, ya que algunos contienen componentes que combaten los microbios y pueden aprovecharse biotecnológicamente, señaló el técnico académico del Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM, Iván Arenas Sosa.
De las casi dos mil 300 especies de arañas que hay en México, solo dos géneros - violinistas, y viudas negras- representan un riesgo para la salud pública; el resto son una fuente rica para buscar componentes del veneno que pueden aprovecharse en beneficio de la humanidad.
Entre esos componentes se encuentran las llamadas acilpoliaminas que poseen actividad antimicrobiana (combate los microbios o evita su crecimiento); neurotoxinas (proteínas que inhiben o alteran las funciones del sistema nervioso), las cuales pueden afectar canales de sodio, potasio, calcio, cloro y también hay péptidos pequeños con actividad antimicrobiana.
Arenas Sosa apuntó que regularmente se separan los venenos por cromatografía, donde se realiza la separación de los componentes del veneno por sus características de hidrofobicidad (cantidad de aminiácidos hidrofóbicos) y se analiza cada una de las fracciones obtenidas para observar si tienen actividad insecticida o contra mamíferos.
“Colaboramos con algunas universidades y laboratorios de Hungría en donde se probó una proteína en células y encontraron que se unía a uno llamado canal de potasio dependiente de voltaje 1.5, que se encuentra exclusivamente en el tejido del corazón. Esto implica que podría ayudar para tratamientos contra arritmias cardiacas”, detalló.
El experto universitario mencionó la importancia de identificar componentes de venenos con esta particularidad, pues se estima que en el mundo hay cerca de 700 mil casos de infecciones en pacientes ocasionadas por bacterias resistentes, y para 2050 podrían registrarse hasta 10 millones.
“Hay que buscar alternativas y muchos venenos de arañas, tarántulas, inclusive alacranes, tienen actividades que pueden ser ocupadas para beneficio de los humanos”, remarcó.
Indicó que en México se han reportado 92 especies de tarántulas y aunque el laboratorio del que es integrante tiene permiso para colectarlas, cada año es más difícil ubicarlas debido a la destrucción de su hábitat y su colecta ilegal, pues muchas especies se encuentran exclusivamente en México, por lo tanto, son muy preciadas por coleccionistas.
Aunado a ello está el desconocimiento de las personas que las matan al verlas, pensando que son peligrosas.
“Lamentablemente no hay una cultura biológica con la que nos enseñen qué es peligroso y qué no, pues todos estos animales tienen veneno. Además, las tarántulas y las arañas desempeñan un papel biológico importante: ayudan a controlar plagas, ya que se alimentan de cucarachas o algunos otros insectos”, remarcó.