Nueva York. Aún cuando el Mundial de Clubes tuvo varias críticas por la falta de asistencia en partidos, afectaciones a los jugadores, así como por la política migratoria de Donald Trump que generó tensión, Gianni Infantino, presidente de la FIFA aseguró que “fue un éxito” la primera edición del torneo con un formato extendido a 32 equipos.
"Nos dijeron que nadie vería este torneo y mañana tendremos entre 2 y 3 mil millones de espectadores en todo el mundo", apuntó previo a la final del domingo entre el PSG y el Chelsea. “Ya es la competición más exitosa del mundo”.
Si bien en la fase de grupos hubo varios juegos con asistencia menor a los 10 mil espectadores, Infantino dijo que el certamen realizado en Estados Unidos "generó casi dos mil 100 millones de dólares de ingresos en 63 partidos, lo que equivale a una media de 33 millones de dólares por partido".
Respecto a los encuentros con baja asistencia, indicó que "preferiría recibir a 35 mil personas en un estadio de 80 mil localidades que a 20 mil en uno de 20 mil".
"Ninguna otra competición de clubes del mundo se le acerca", añadió en alusión a la Liga de Campeones de Europa, que organiza la UEFA, el cual ha previsto unos ingresos de cuatro mil 400 millones de euros (unos cinco mil 100 millones de dólares) para sus cuatro competiciones de clubes en 2024-2025 (Liga de Campeones, Europa League, Conference League y Supercopa).
Trump en la final
El torneo comenzó con un ambiente de tensión debido a las redadas que ordenó Donald Trump, presidente de Estados Unidos en contra de migrantes indocumentados. No obstante, Infantino agradeció al mandatario y a "su equipo", que "han estado fantásticos". Además, el directivo confirmó que el magnate estará este domingo en la final del certamen.
El Mundial de Clubes, que se disputó en territorio estadunidense, fue una prueba previo a la Copa del Mundo que se llevará a cabo en 2026 en Estados Unidos, México y Canadá. El torneo también desató inconformidad por la saturación de partidos en el calendario para los jugadores y también por las altas temperaturas.
Infantino reconoció que el calor es "un verdadero problema", sobre todo de cara al Mundial 2026. La mayoría de los partidos del Mundialito se disputaron con temperaturas abrasadoras, lo que obligó a los organizadores a introducir un descanso entre cada tiempo para que los jugadores pudieran refrescarse, así como ventiladores en el banquillo técnico.