Indianapolis, Indiana.-  El feriado del 4 de julio de este año en Estados Unidos estuvo marcado por varios tiroteos, entre ellos, uno en Indianápolis que dejó al menos dos muertos, mientras que el jefe de la policía expresó su frustración pública por los recientes actos de violencia en su ciudad.

El jefe de la Policía Metropolitana de Indianápolis, Chris Bailey, dijo a los periodistas la madrugada del sábado que el caos era “completamente inaceptable e innecesario” y que los padres y tutores necesitaban controlar mejor a sus hijos.

“Cientos de niños sin supervisión aquí”, afirmó mientras hablaba en el centro de la ciudad. “No sé cuántas veces tengo que decirlo: No somos los cuidadores de sus hijos. ¡Ustedes lo son! Y los padres y tutores tienen que asumir su responsabilidad. Un niño ha muerto esta noche”.

Se reportaron tiroteos masivos en otras ciudades, como Filadelfia, Chicago y Brockton, Massachusetts, donde seis personas fueron hospitalizadas la madrugada del sábado tras una pelea.

La violencia y los tiroteos suelen aumentar en los meses de verano, especialmente alrededor del 4 de julio, que es, históricamente, uno de los días más mortales del año en Estados Unidos.

El tiroteo en Chicago, que dejó a siete personas en estado grave o crítico, ocurrió poco después de otro enfrentamiento masivo que tuvo lugar el miércoles por la noche en un concurrido vecindario conocido por sus restaurantes y su vida nocturna. Cuatro personas murieron y otras 14 resultaron heridas.

En el distrito de Queens, en la ciudad de Nueva York, la policía informó que una persona murió y tres resultaron heridas tras un triple apuñalamiento posterior a los fuegos artificiales.

Mientras tanto, un hombre de Wareham, Massachusetts, falleció tras ser alcanzado por un fuego artificial. La policía dijo que encontraron a Robert Spagnuolo, de 70 años, con una “lesión facial”. Fue declarado muerto en el lugar.