Ciudad de México. En la noche previa a la 47 Marcha del Orgullo LGBTI+, integrantes de agrupaciones de la diversidad sexual y de género realizaron un acto en el Monumento a la Revolución en el que exigieron justicia en torno a los casos de desaparecidos de la comunidad.
Kenlly Pacheco, coordinador del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra personas LGBTI+, Raúl Martínez del colectivo Michoacán es diversidad y Erika Acosta de Casa Santa Lorenza de Sinaloa expresaron que las desapariciones LGBTI+ “no son hechos aislados, sino el resultado de un sistema de opresión interseccional, es decir cruzado por lo patriarcal, colonialista, capitalista, capacitista y cisheteronormada, entre otras, que impone sanciones sociales y castigos corporales a quienes desobedecen las normas tradicionales de género y sexualidad.”
Añadieron que las principales víctimas de estos crímenes de odio son las mujeres trans, particularmente las trabajadoras sexuales, así como las personas no binarias, lesbianas, hombres trans, personas bisexuales y personas gays en contextos rurales o periféricos. Ellas, ellos y elles “enfrentan un riesgo diferencial de desaparición, muchas veces precedido por hostigamiento institucional, violencia comunitaria o familiar y exclusión laboral.
Las y los activistas así como familiares y personas aliadas, proyectaron frases en la parte superior del Monumento, entre ellas:”¿Dónde están?”, “Hasta encontrarles” y “no hay orgullo con desaparecidos”.
Datos del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra personas LGBTI+ indican que en 2024 hubo 45 desapariciones, pero existe subregistro, ya que muchas veces no son identificados como integrantes de la comunidad.
Frente al Monumento expusieron que las instituciones del Estado deben garantizar el derecho a la verdad y a la justicia para todas las personas desaparecidas y exigieron incorporar de manera obligatoria las variables de orientación sexual, identidad y expresión de género en todos los registros relacionados con desapariciones, homicidios y procesos de búsqueda.
También diseñar y establecer protocolos diferenciados de búsqueda con enfoque interseccional, que contemplen las necesidades específicas de cada población dentro de la diversidad sexual y de género.