Más de 150 docentes investigadores en activo y jubilados e incluso ex rectores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) enviaron una carta a la Junta Directiva de la Casa de Estudios en la que expresaron su preocupación por los señalamientos publicados en redes sociales y en columnas de diversos medios de comunicación en el contexto de la sucesión de la Rectoría General y llaman a hacer caso omiso de esos señalamientos.
En los últimos días en diversas columnas de opinión se ha criticado el proceso de sucesión, señalando falta de democracia y violencia política de género.
En el documento indican que “miembros de la comunidad universitaria comprometidos con el desarrollo institucional de la Universidad Autónoma Metropolitana, nos dirigimos a ustedes con respeto y preocupación ante una situación que consideramos contraria al
espíritu universitario que nos convoca y define”.
Subrayan que en el proceso de designación de la persona que habrá de ocupar la Rectoría General, “hemos sido testigos de una serie de manifestaciones públicas que lejos de contribuir al debate informado y respetuoso sobre el rumbo de nuestra Casa de Estudios,
han optado por el ataque personal y la descalificación sin fundamento”.
Añaden que esos señalamientos, en su mayoría difundidos por las redes sociales y en espacios vinculados a ciertos medios de comunicación, y no sustentados en argumentos académicos ni institucionales, constituyen una forma de presión que desvirtúa los fines de una deliberación razonada”.
En tal sentido les “preocupa profundamente” que estas expresiones puedan incidir en la valoración que la Junta realiza con la responsabilidad y el criterio que la caracteriza.
“Como comunidad universitaria reiteramos la importancia de preservar el carácter ético, reflexivo y plural de los procesos institucionales. La UAM se ha distinguido históricamente por fomentar un diálogo crítico y respetuoso, centrado en los proyectos, los resultados y la trayectoria académica y profesional de quienes aspiran a ocupar sus más altas responsabilidades”.
Alertan que la descalificación ad hominem no sólo ofende a las personas aludidas, sino que empobrece el debate universitario y erosiona la confianza en nuestras instancias de gobierno.
Por lo anterior, solicitaron respetuosamente a la Junta Directiva que en el ejercicio de su autonomía y atribuciones, “no conceda valor alguno a dichos ataques, y que oriente su juicio exclusivamente con base en los méritos académicos, la experiencia institucional y la solidez de los proyectos presentados por las personas candidatas”.
Los y las académicas expone que confían plenamente en su discernimiento y en su compromiso con el bienestar, la autonomía y la proyección futura de la Universidad.