San Cristóbal de Las Casas, Chis. El único camino para que la humanidad “pueda seguir viviendo de forma más o menos armoniosa en este planeta” es dejar completamente de quemar combustibles fósiles, reforestar y reconstruir suelos, entre otras acciones, afirmó el ambientalista Kjell Kühne, director de la agrupación denominada Leave-it-in-the-Ground.org (Dejarlo en el subsuelo).
“Si no se hace esto se va a agravar lo que ya estamos viendo: huracanes extremos, sequías, lluvias fuertes de temporada y muy extremas que superan la capacidad de los espacios para que pase toda esa agua y se van a inundar lugares que nunca se habían inundado o vendrán grandes sequías, las cosechas fallarán, habrá temperaturas extremas y huracanes en ambas costas”, agregó.
En entrevista dijo que “todos estos son impactos que ya estamos viviendo, están siendo cada vez más frecuentes y severos y seguirá por ese camino haciéndose cada vez más drásticos hasta que dejemos de quemar los combustibles fósiles”.
Reiteró que es necesario “vivir nuestra con base en energías renovables, reforestar, reconstruir suelos y absorber algo de ese bióxido de carbono que hemos emitido a la atmósfera”.
Kühne, de origen alemán, recordó que comenzó a trabajar sobre el tema en 2010 cuando México fue anfitrión de la conferencia del clima de Naciones Unidas, la COP 16, realizada en Cancún. “En esa época me di cuenta de que los combustibles fósiles como el petróleo, el gas fósil y el carbón no estaban sobre la mesa, cuando son la raíz de la crisis climática y si se quiere frenar el calentamiento global se tiene que dejar de quemarlos y dejarlos bajo tierra”, dijo.
Afirmó que por eso fundó en 2011 la organización no gubernamental Leave-it-in-the-Ground.org (Lingo), que se dedica a lograr que los combustibles fósiles queden bajo tierra.
Manifestó que “el nuevo gobierno mexicano está ya empezando a voltear a ver la transición energética que se requiere hacer con energías renovables, lo que hasta ahora se hace con la generación de electricidad que viene de quemar gas fósil, por ejemplo; en un futuro se tendrá que hacer con energía renovable”.
Por ejemplo, añadió, “en el caso de Pemex que no tiene ya muchas reservas porque el país se ha gastado la mayor parte de la riqueza petrolera que tenía, el reto ahorita es aprovechar ese poquito que hay para usos inteligentes porque de ese petróleo se pueden hacer productos de plástico no sólo desechables, sino de buena calidad como ropa, muebles y equipos médicos. Hay diferentes cosas que tienen un alto valor y pueden servir por mucho tiempo. Ese es un buen uso porque se pueden seguir usando, sin tirarlos a la basura; no flotan en el mar, no se queman ni se van a la atmósfera”.
Sostuvo que los vehículos “deberían de funcionar con electricidad limpia y el petróleo y el gas se deberían de utilizar para cosas de valor agregado alto, lo que en este momento no se está haciendo, pues se sigue quemando la mayor parte”.
Afirmó que “se tiene que hacer la transición y ya el gobierno está volteando a ver el tema, piensa en la electromovilidad, facilitando hacer más energías renovables para electricidad. Las autoridades están pensando poner más energía eólica, solar y a las hidro eléctricas cambiarles turbinas para trabajar en la eficiencia energética, pero todavía no es suficiente. La dependencia de Estados Unidos de ese combustible fósil es brutal y pueden cerrar el ingreso de un día para otro”.
Concluyó: “La respuesta para una soberanía energética es la electromovilidad con energías renovables. Nosotros estamos trabajando para facilitar un poco diálogos y estudios. Trabajamos con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sobre estudio de baterías intercambiables, una tecnología que ayuda a que la electromovilidad sea más práctica: que el automovilista vaya con su batería que se descargó a un tipo armario, saca su batería vacía, mete una llena y se va. Es menos tiempo que cargar gasolina, lo hace mucho más práctico”.