Donald Trump va que vuela a imponer un récord: poner en su contra a todos los sectores económicamente productivos estadunidenses (y no pocos de los sociales y políticos, más buena parte de la comunidad de naciones), que en apenas cinco meses han visto cómo su salvaje proceder ha deteriorado en grado sumo sus balances y perspectivas. Uno de ellos, que no único, es el agrícola, el cual, a partir del pasado 20 de enero, comenzó a sufrir las consecuencias del pernicioso cuan enloquecido proceder del inquilino de la Casa Blanca en materia migratoria.
A partir de esa fecha, los trabajadores del campo estadunidense (mayoritariamente mexicanos altamente especializados en esta materia, como en tantas otras) comenzaron a escasear o a tener presencia intermitente, y no por falta de ganas y necesidad de laborar, sino por el temor a ser deportados. Desde entonces, la producción ha decaído, porque el intento de suplir esa mano de obra con ineficaces laburantes gringos ha sido un sonado fracaso.
A los productores gringos esa situación los mantiene en vilo y sus balances a la baja, pero a Trump le tiene sin cuidado. Tanto, que ahora lo que se ve en los campos agrícolas estadunidenses (principalmente en el suroeste de California) es una multitud de agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en plena cacería de inmigrantes indocumentados, quienes en ese estado, como en tantos otros, no sólo hacen altamente rentable esa actividad, sino que en buena medida dan de comer a gran parte de los estadunidenses.
Se estima que sólo en California alrededor de 256 mil inmigrantes indocumentados trabajan en el sector agrícola y sobre ellos van. De acuerdo con un reporte difundido por varias agencias informativas, "al recrudecerse la cacería de migrantes, agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas comenzaron a perseguir en campos agrícolas a presuntos indocumentados en California, mientras organizaciones defensoras de derechos de migrantes reportaron múltiples operativos en todo el estado. Elementos del ICE irrumpieron en plantaciones de arándanos y otras instalaciones agrícolas, en un aumento de las redadas que busca cumplir con una cuota de 3 mil detenciones diarias impuesta por la Casa Blanca".
De cumplirse, y sin considerar las artes escapistas de los indocumentados, el gobierno gringo tardaría cerca de tres meses en "limpiar" el campo californiano, algo por demás inalcanzable, al tiempo que el único "logro" sería el profundo deterioro y abandono de las zonas productivas, y sus consecuencias en materia alimentaria para el resto de la población.
Pero como Trump vive en un burbuja onanista, racista y xenófoba, en la que decide y da órdenes sin medir consecuencias, ayer apenas se enteró de que "nuestros agricultores se están viendo muy perjudicados" por la cacería ordenada por él mismo. Los inmigrantes perseguidos, dijo, "son muy buenos trabajadores; han resultado ser geniales y vamos a tener que hacer algo al respecto; vamos a tener una orden sobre eso bastante pronto" y no sólo en agricultura, sino "en el sector del ocio, de los hoteles". No cabe duda de que es un personaje de circo, verdaderamente ridículo.
En vía de mientras, un análisis del CEMLA, bajo la firma de Jesús A. Cervantes González y Juan Antonio Ortega, aporta información fresca sobre el número de trabajadores inmigrantes ocupados de origen mexicano, estimado en alrededor de 7 millones 528 mil (al cierre de septiembre de 2024). "En algunas actividades, su participación es más elevada, como ocurre en los sectores agropecuario, de la construcción, alimentación, hospedaje, recreación y servicios en hogares".
Así, detalla, "en los primeros tres trimestres de 2024 uno de cada 5.9 trabajadores del sector agrícola era un inmigrante mexicano; en la construcción y la minería, uno de cada 7.2, y en alimentación, hospedaje y recreación uno de cada 13.5. En algunas actividades económicas estadunidenses hay una presencia significativa de inmigrantes originarios de Guatemala, Honduras y El Salvador".
Ello implica que los inmigrantes de estas últimas nacionalidades, más los mexicanos, representan uno de cada 5.1 trabajadores agrícolas, uno de cada 5.2 trabajadores en construcción, uno de cada 10 en alimentación, hospedaje y recreación y uno de cada 6.8 en los servicios en hogares, que incluye cuidado de niños y actividades de limpieza, cocina y jardinería.
Las rebanadas del pastel
Del gobernador de California, Gavin Newsom, para Trump: "Enviaste a tus tropas aquí sin combustible, comida, agua o un lugar para dormir; si alguien trata irrespetuosamente a nuestras tropas eres tú".
X: @cafevega