Chihuahua, Chih. Un niño de 4 años y perteneciente a una comunidad indígena rarámuri que migra temporalmente al municipio de Cuauhtémoc, Chihuahua, para trabajar en plantaciones de manzana, cayó dentro de un pozo agrícola de 120 metros de profundidad y 12 pulgadas de diámetro, donde murió después de más de seis horas de un operativo de rescate sin éxito.

El menor de edad se encontró con vida, al interior del pozo dentro del predio de una huerta manzanera localizada en las calles Ingeniería y Quinta Lupita, en la zona conurbada de ciudad Cuauhtémoc, alrededor de las 17:00 horas del viernes 6 de junio, mientras que la extracción de su cuerpo sin vida ocurrió a las 22:55 horas.

“Al momento del reporte, cuando llegaron los primeros rescatistas, aún el niño responde, una hora después ya no tiene respuesta el niño; la primera acción que tuvimos que hacer fue meter aire, metimos un ventilador de Cruz Roja especial para espacios confinados, en lo que llegaba una videocámara para pozos profundos, y a partir de la imagen tomamos las decisiones para el plan de rescate”, dio a conocer René Martínez Bustamante, comandante municipal de Bomberos en Cuauhtémoc, .

“Fue un niño de la comunidad rarámuri, un cuerpo muy delgado, los papás, lógicamente, tenían la esperanza de que estuviera vivo”.

Personal de la Fiscalía Estatal Distrito Zona Occidente que acudió a la plantación de manzana, informó que tuvo a la vista el cadáver de un niño de 4 años de edad, de nombre Normando Hernández Bustillos, y se entrevistó al papá, un indígena rarámuri de nombre Manuel Hernández Carpintero.

La intervención del personal forense se llevó a cabo después de que bomberos municipales, Protección Civil, Cruz Roja, expertos en pozos de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento, así como empleados de la comercializadora de manzana, Grupo La Norteñita, buscaron rescatar al menor de edad que cayó al pozo, durante seis horas la tarde del viernes.