La participación de los salarios en el producto interno bruto (PIB), una manera de medir la distribución del ingreso, mejoró consistentemente hasta alcanzar en el último año el punto más alto en cuatro décadas, en un reflejo de la mejoría de las percepciones de los trabajadores, de acuerdo con datos oficiales divulgados ayer.

Las remuneraciones de los trabajadores fueron equivalentes a 31.8 por ciento del PIB en 2024, una sustancial mejoría respecto al 26.7 por ciento que representaron al cierre de 2018, cuando arrancó el gobierno del ex presidente Andrés Manuel López Obrador, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El Inegi lleva un seguimiento trimestre por trimestre de la proporción con la que participan en el PIB las remuneraciones de los trabajadoresy las ganancias de las empresas. En las últimas décadas, con el inicio de las reformas de apertura económica y liberalización iniciadas en los años 80 del siglo anterior, la porción de los trabajadores fue reduciendo su peso, en la medida en que aumentaba la correspondiente a las ganancias empresariales.

Los datos del Inegi muestran que a mediados de los años 70 del siglo pasado, las remuneraciones de los trabajadores participaban con 40.6 por ciento del producto interno bruto. La proporción se redujo a 31 por ciento a mediados de los años 80, cuando el país enfrentó una profunda crisis económica, de tal magnitud que ese periodo fue conocido como la década pérdida.

A mediados de los años 90, con otra crisis encima, en la que quebró el sistema bancario y luego fue rescatado por el gobierno a través del Fobaproa, la participación de los salarios en la economía se redujo a 28 por ciento, mientras el resto correspondía a las ganancias empresariales, de acuerdo con la información del Inegi.

Para 2008, la participación de las remuneraciones de los trabajadores se había mantenido constante, en 28.7 por ciento, proporción que para 2012 era de 28.2 por ciento.

En 2018, cuando comenzó la administración anterior y la política de recuperación salarial, los ingresos de los trabajadores participaban con 26.7 por ciento del PIB, muestra la información del Inegi.

En 2024, el (PIB) de México fue equivalente a 35.3 billones de pesos corrientes, de los cuales las ganancias de las empresas representaron la parte principal, con 39.8 por ciento, mientras los salarios de los trabajadores lo hicieron con 31.8 por ciento, según la información del Inegi.

Los salarios mostraron un crecimiento de 10.8 por ciento, mientras las ganancias de las empresas crecieron 3.6 por ciento.

Con el dato del cierre de 2024 se observa que durante el sexenio del ex presidente Andrés Manuel López Obrador los salarios de los trabajadores ganaron terreno frente a las utilidades corporativas. En 2018, las remuneraciones representaban 26.7 por ciento, mientras las segundas, 44.2 por ciento.

El dato de la participación de los salarios muestra el dinamismo que ha provocado el aumento a los mínimos durante el mandato anterior y que continuó este año con el gobierno de Claudia Sheinbaum.

El salario mínimo ha tenido aumentos claves de 2018 a la fecha. En 2019, subió 16.2 por ciento; 20 por ciento en 2020; para 2021, el incremento fue de 15 por ciento; en 2022, de 22 por ciento; en 2024 fue de 20 por ciento y para 2025 de 12 por ciento. En ese lapso pasó de 88.40 pesos a 278.80 pesos, un alza de 215 por ciento.

Además, coincide con la presentación de un reporte de la organización México ¿Cómo Vamos? basado en datos del Inegi, el cual señala que la pobreza laboral cayó a 33.9 por ciento, su nivel más bajo desde que hay registro (https://t.ly/sAtJ2).

Esta reducción tan significativa se debe principalmente a la política de aumento al salario mínimo, a las medidas en materia laboral ya los programas sociales, dijo en una publicación de redes sociales Luis F. Munguía, presidente de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos.