Ciudad de México. Un día después de cerrarse por segunda ocasión la frontera de Estados Unidos a las exportaciones de ganado mexicano, Julio Berdegué Sacristán, secretario de Agricultura y Recursos Naturales, informó que sostuvo este lunes reuniones virtuales con algunos gobernadores y sus pares estatales, además de líderes de la ganadería nacional, para unir esfuerzos en la lucha contra el gusano barrenador.

Sin ofrecer detalles, el funcionario publicó una imagen en su cuenta de X del encuentro grupal con funcionarios, entre los que se distingue a los gobernadores de Sonora, Alfonso Durazo, y de Veracruz, Rocío Nahle García. En la publicación detalló que también funcionarios, principalmente del sector agropecuario, de Campeche, Chihuahua, Chiapas, Coahuila, Durango, Nuevo León, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Tamaulipas y Yucatán.

Particularmente, Berdegué agradeció a Durazo por su asistencia, y le expresó que “¡el gobierno y los ganaderos de Sonora han sido siempre actores firmes y constructivos en la lucha contra el gusano barrenador del ganado!”

El secretario mostró en otro mensaje una imagen de la reunión grupal con los líderes ganaderos del país, entre los que figuran Homero García de la Llata; presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), Carlos Mahr Castañón, presidente de la Unión Ganadera de Chiapas; Rogelio Pérez Sánchez, director de Mexican Beef Exporters Association e integrantes de la Unión Ganadera Regional de Sonora, entre otros.

En la reunión con ganaderos también asistieron Luis Fernando Haro, director general del Consejo Nacional Agroalimentario; Juan Carlos Anaya, director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas.

Notificado por Brooke Rollins, secretaria de agricultura de Estados Unidos, Berdegué informó el domingo que Estados Unidos cerró su frontera durante 15 días a las exportaciones de ganado en pie provenientes de México, debido a la crisis sanitaria provocada por la expansión del gusano barrenador.

Rollins confirmó que la suspensión sería inmediata al ingreso de ganado, caballos y bisontes vivos a través de los puertos de entrada en la frontera sur de Estados Unidos desde México, debido a la rápida y continua propagación de la larva. “La última vez que esta devastadora plaga invadió Estados Unidos, nuestra industria ganadera tardó 30 años en recuperarse. Esto no puede volver a ocurrir”, advirtió en redes sociales.