Manila. El ex presidente de Filipinas Rodrigo Duterte, encarcelado en la Corte Penal Internacional por presuntos crímenes contra la humanidad, ganó de forma aplastante las elecciones a alcalde en el bastión familiar de Davao, según los primeros resultados.
El influyente político de 80 años fue arrestado el 11 de marzo en el aeropuerto internacional de Manila y trasladado al tribunal con sede en La Haya por acusaciones vinculadas a la mortífera guerra antidrogas de su mandato (2016-2022).
Duterte reivindica esa política de dura represión contra el narcotráfico que se cobró decenas de miles de vidas, en su mayoría de hombres pobres, a menudo sin pruebas de su vínculo con actividades ilícitas.
Pese a estar retenido en La Haya, Duterte compitió por la alcaldía de Davao, la tercera más poblada del país con 1.8 millones de habitantes, que ya gobernó antes de ser presidente.
Con 77 por ciento de las papeletas escrutadas, Duterte obtuvo unos 636 mil votos, contra 78 mil para su rival más próximo, según los resultados de la comisión electoral publicados en la prensa local.
No está claro qué papel desempeñará el ex presidente para gobernar esta ciudad desde la cárcel en Países Bajos.
Su hija Sara, destituida en febrero como vicepresidenta, aseguró a la prensa después de votar este lunes que ya estaban planificando con sus abogados cómo podía convertirse oficialmente en alcalde.
Millones de filipinos fueron llamados a las urnas para unas elecciones intermedias en las que se deciden más de 18 mil cargos, desde escaños en la Cámara de Representantes a alcaldías municipales.
Los comicios se consideran un referéndum entre los Duterte y el presidente Ferdinand Marcos, hijo del ex dictador filipino, enfrentados tanto por la destitución de la vicepresidenta como por la detención y envío a La Haya de su padre.