Washington. Las legislaturas del estado de Colorado acordaron este lunes retirar “inmediatamente” una pintura del presidente, que éste criticó en su red Truth Social y la tachó de “distorsionada” y “la peor”.

Los demócratas estatales dijeron que la solicitud provino de sus colegas republicanos, quienes aparentemente se sintieron conmovidos por las súplicas de su líder.

"El presidente de la Cámara de Representantes y líder de la mayoría (demócrata) se centra en la seguridad de los habitantes de Colorado y en reducir costos, no en colgar retratos. Si el Partido Republicano quiere invertir tiempo y dinero en qué retrato de Trump colgar en el Capitolio, es su decisión", declaró un portavoz.

Los republicanos no siempre se han opuesto al retrato que Trump consideró tan ofensivo. Pintado al óleo por la artista colorada Sarah Boardman durante el primer mandato de Trump, se financió mediante una campaña de GoFundMe dirigida por republicanos, fue aprobado por el Partido Republicano estatal y ha estado colgado en la Galería de Presidentes del Capitolio desde 2019.

"A nadie le gusta una mala fotografía o pintura de sí mismo, pero la de Colorado... fue distorsionada a propósito a un nivel que tal vez ni siquiera yo haya visto antes", indicó Trump en su plataforma

"El artista también retrató al presidente (Barack) Obama, y se ve maravilloso, pero el mío es realmente el peor. Debió haber perdido su talento con la edad", añadió.

“En cualquier caso, preferiría no tener una foto que tener esta, pero mucha gente de Colorado ha llamado y escrito para quejarse. ¡De hecho, están furiosos!, afirmó Trump.

Agregó que hablaba en nombre de dichos electores ante el gobernador demócrata de Colorado, Jared Polis, de quien Trump afirmó que era "extremadamente débil en materia de delincuencia" y "debería estar avergonzado de sí mismo".

El ex legislador estatal republicano Kevin Grantham dijo al Denver Post que la reacción de Trump lo tomó "un poco por sorpresa", pero que sería "tonto" e irrespetuoso no retirar un retrato presidencial que no le agrada al sujeto que representa.

Un portavoz del gobernador Polis señaló que le “sorprendió saber” que el mandatario es “un aficionado de nuestro capitolio estatal y sus obras de arte”, y dijo que “siempre está buscando cualquier oportunidad para mejorar la experiencia de nuestros visitantes”.