Morelia, Mich. Comuneros de San Miguel del Monte, municipio de Morelia, exigen que la Comisión Nacional de Agua (CNA) cancele la concesión a un particular que negocia con el manantial La Mina, el cual abastece de líquido a esta población, por lo que desde hace seis meses no les cae una gota de agua.

Los manifestantes se “plantaron” este martes en el acceso a la delegación de la CNA en Morelia, donde el representante de la comunidad, Ramón Velázquez, fue atendido por un funcionario del departamento jurídico, al que le dijo que no se puede cancelar la concesión porque hace apenas seis meses se otorgó y tiene vigencia de 10 años con acceso a 25 millones de metros cúbicos además fue aprobada de acuerdo a la norma y avalada por el jefe de tenencia.

Dijo que se requiere de un procedimiento legal para ver si es posible hacer algo. Este manantial está ubicado en la parte alta de la comunidad, pero desde hace seis meses, justo cuando comenzó a operar la empresa- solo les llega a los habitantes durante la noche, porque el riachuelo proveniente del manantial que pasa por la propiedad del empresario, conocida como Puerta Colorada, extrae al menos 60 pipas diarias, de 10 mil litros cada una, que vende en 800 pesos cada una a fraccionamientos de lujo de esta zona residencial conocida como Altozano, aunque los habitantes de San Miguel del Monte consideran que también vende agua para uso agrícola.

El delegado de la CNA, Jesús Camacho Pérez; el propietario y representante legal de la empresa Comercializadora Bicentenario, Miguel Ángel Prado y el jefe de Tenencia Leopoldo Campusano, son los que hicieron el acuerdo para la extracción de agua, sin importarle que dejaran sin agua a más de 2 mil 500 habitantes, dijo la vecina Alicia Bucio.

Cabe señalar que las montañas del sur de Morelia, donde se ubican las tenencias Jesús y San Miguel del Monte, e incluso la parte más elevada conocida como Cerro del Águila, han sido severamente dañadas por tala clandestina y cambios de uso de suelo, sobre todo en la última década.

En buena parte de esta tenencia se han derribado cientos de hectáreas de bosque donde se han construido fraccionamientos de la firma empresarial Altozano, que cuenta con campo de golf y donde se está cultivando aguacate y frutillas rojas. Sin duda se trata de una zona, que hasta hace dos décadas, estaba cubierta de bosque, arroyos y manantiales, pero poco queda de eso.

Desde hace seis meses disminuyó el suministro de agua, tiempo en que comenzó a operar la comercializadora de agua Bicentenario. La señora Alicia Bucio comentó que ahora tienen que recurrir a un juzgado para recuperar el agua que desde siempre les ha pertenecido. Dijo que acudieron a las autoridades del ayuntamiento de Morelia y les dijeron que ellos no pueden resolver nada.

La escasez de agua ha obligado a cerrar la clínica del pueblo y es probable que también se cierren las escuelas, “mientras vemos cómo autoridades comunales, oficinas de gobierno y el mismo ayuntamiento hacen triquiñuelas con el mismo empresario”, sostuvo la señora Bucio, quien al igual que otras de sus compañeras han recibido amenazas.

“Lamentablemente el agua fue privatizada, y nos preocupa que no somos prioridad como pueblo. De parte de la jefatura de tenencia nunca se nos informó nada y desde hace años estaban enterados de la concesión, de la que la empresa paga 20 pesos por metro cúbico”, enfatizó Velázquez dirigente del comité en defensa del agua.