Washington. El cohete Falcon Heavy de SpaceX despegó el jueves por la noche para transportar el dron espacial militar estadunidense X-37B en una misión de investigación, anunció la empresa propiedad del magnate Elon Musk.
Tras semanas de sucesivos retrasos, el cohete despegó a las 20:07 (01:07 GMT del viernes) desde el Centro Espacial Kennedy en el estado de Florida (sureste).
El despegue fue retransmitido en directo en la página web de SpaceX. No se brindó información sobre el destino del dron espacial, un transbordador no tripulado que cumple su séptima misión.
Pero el Pentágono divulgó muy poca información sobre el dron espacial y su nueva misión, prevista inicialmente para el 7 de diciembre.
En el comunicado que da cuenta del lanzamiento, SpaceX se limitó a citar el nombre en clave dado por el Pentágono a la misión: USSF-52.
"Falcon Heavy puso en órbita la misión USSF-52 desde la plataforma de lanzamiento 39A", informó SpaceX. El Pentágono había anunciado previamente que la séptima misión, X-37B, incluiría "múltiples experimentos de vanguardia".
"Estas pruebas incluyen operar el avión espacial reutilizable en nuevos regímenes orbitales, experimentar con futuras tecnologías de conocimiento del dominio espacial e investigar los efectos de la radiación en los materiales proporcionados por la NASA", había adelantado el mes pasado la Oficina de Capacidades Rápidas del Departamento de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Según el comunicado, es la primera vez que el X-37B fue lanzado con un Falcon Heavy, uno de los cohetes más potentes y capaz de transportar cargas utilitarias de hasta 26 mil 700 kg a las profundidades del espacio.
Envuelto en el más absoluto secreto, el X-37B realizó su primer vuelo en 2010 y ha pasado en total más de diez años en el espacio durante sus seis primeras misiones, según precisó su fabricante, el constructor aeronáutico estadunidense Boeing, luego de finalizada su sexta misión en noviembre de 2022.
El X-37B fue diseñado para las Fuerza Aérea estadunidense por United Launch Alliance, una empresa formada conjuntamente por Boeing y Lockheed Martin.
Mide nueve metros de largo, tiene una envergadura de 4.5 metros y funciona con paneles solares.
Su lanzamiento impulsado por el Falcon Heavy se produce dos semanas después de que China pusiera en órbita su propia nave robótica espacial reutilizable, bautizada Shenlong, el 14 de diciembre. La agencia estatal de prensa Xinhua informó que durante "un periodo de tiempo" se proyectaba realizar experimentos científicos destinados a "proporcionar apoyo técnico al uso pacífico del espacio".