Chilpancingo, Gro. Debido a que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) no les ha pagó sus salarios, poco más de 200 trabajadores pararon los trabajos de remodelación de las instalaciones de la feria de navidad año nuevo en Chilpancingo, que debieron el pasado mes de junio.

Cabe mencionar que desde abril del año 2022, Román Meyer Falcón, titular de la Sedatu; y la gobernadora Evelyn Salgado Pineda; y la alcaldesa de Chilpancingo, pusieron en marcha los trabajos para la reconstrucción de las instalaciones de lo que se conoce como “Feria de Chilpancingo”, y en ese entonces anunciaron que en esta obra se invertirían 269 millones de pesos y que quedaría terminada antes de junio del presente año.

Uno de los trabajadores, que pidió omitir su nombre, expresó que desde hace tres semanas no les han pagado sus salarios “por eso desde ayer ( sábado) acordamos parar labores; y también se decidió que para mañana (lunes) no vamos a permitir que entre nadie a la obra”.

En el paro de labores, participan todos los trabajadores, incluidos ingenieros, albañiles, y los peones bloquearon por más de una hora, la avenida Heroínas del Sur, en la colonia Los Ángeles, en donde el personal se declaró en paro de labores por tiempo indefinido.

Según manifestaron los paristas, los directivos de la empresa les informaron, a manera de justificación, que el retraso en el pago de sus salarios, se debe a que la Sedatu, está liberando “a cuentagotas” el presupuesto, supuestamente para agilizar los trabajos de la obra.

De acuerdo a lo expresado por los trabajadores en paro, la obra no tiene un avance ni siquiera de un 70 por ciento, por lo que advirtieron que si se liberan los recursos, dichas instalaciones ya remodeladas, quedarán terminadas en mayo del próximo año “el retraso de los recursos públicos, ha provocado que la obra no avance, ni mucho menos se concluya”.

Las instalaciones ubicadas en la colonia Los Ángeles, con un alto índice de violencia, son utilizadas cada año por el gobierno estatal, para los festejos de navidad y año nuevo.

Al menos en los últimos diez años la tradicional feria perdió su carácter cultural y popular, debido a que las organizaciones del crimen organizado, tienen el control de los eventos artísticos, los bares, y las corridas de toros, con la colaboración de las autoridades municipales en turno.