Mixquiahuala, Hgo.  Teniendo como sede la colonia José María Morelos del municipio de Mixquiahuala en cuyas calles hay cerca de 200 murales pintados por los lugareños lo que ha convertido a esa localidad en la galería de arte a cielo abierto más grande de América Latina este sábado dio inició el quinto Encuentro Internacional de Muralismo.

De acuerdo a los organizadores, participarán un total de 68 artistas provenientes de 23 países y cuyo objetivo es impulsar la transformación social a través del arte y retratar las vidas de las comunidades.

Este año el lema del encuentro es “Impulsando la transformación social a través del arte”.

Ecuador, Escocia, India, Perú, Puerto Rico son algunos de los países participantes en el encuentro de pintura mural que se realizará del 11 al 18 de noviembre.

Los impulsores de este encuentro son, además de los vecinos de la colonia José María Morelos el grupo cultural La Fortaleza, habitantes de la comunidad y el Movimiento Internacional de Muralistas Italo Grassi.

A lo largo de una semana en la colonia Morelos habrá exposiciones artísticas y conferencias sobre diversas técnicas para hacer pinturas murales .

José Corona Bruno, uno de los organizadores dijo que el gran interés de la ciudadanía de la colonia Morelos para desarrollar y plasmar en las calles del poblado pinturas murales ha convertido a esa localidad en la galería de arte al aire libre más grande de latinoamérica.

Incluso son los mismos vecinos quienes se organizaron para dar hospedaje y alimentación a los artistas visitantes.
Las pinturas murales que se van a ejecutar en los muros de la colonia Morelos por los visitantes, junto con las realizadas por los vecinos serán fotografiadas y catalogadas para que sean parte de un archivo comunitario.

En la Morelos se respira arte por doquier 

En un rápido recorrido realizado por La Jornada por calles y avenidas de la colonia Morelos de Mixquiahuala, las paredes de las casas, tiendas y hasta de las cantinas y otros negocios están adornadas con vistosos murales.

Según los lugareños, un terreno baldío donde antes los jóvenes se reunían para consumir drogas o bebidas alcohólicas, fue rescatado por la gente y en él además de una cancha deportiva se pintan vistosos murales, incluso en una vieja camioneta que está colocada de forma vertical.

Así poco a poco, con maestros de artes plásticas locales, los vecinos de la comunidad indígena de José María Morelos se ha convertido en uno de los principales bastiones del Muralismo Mexicano.