Pachuca. La Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJH) informó que los montos que la banda de extorsionadores, llamada "Hijos del Diablo", exigía a los concesionarios del transporte público oscilaba entre un millón y un millón 200 mil pesos al mes. Estos pagos eran exigidos bajo amenazas a los concesionarios de las empresas de autobuses "México - Tizayuca" y "Baltazar" desde 2014.

De acuerdo con Santiago Nieto Castillo, responsable de la Procuraduría, las extorsiones eran pagadas en 21 cuentas de Banco Azteca, las cuales fueron detectadas y se solicitó la intervención de la Comisión Nacional Bancaria para intervenirlas de forma legal. Con la información obtenida sobre los titulares de dichas cuentas bancarias, se giraron órdenes de aprehensión contra de los presuntos delincuentes.

Tal como lo informó La Jornada, los extorsionadores colocaban calcomanías o pegaminas de su “logo” en la parte trasera de los autobuses cuyos concesionarios hacían aceptado pagar las extorsiones. El autobús que no la trajera corría el riesgo de ser objeto de un asalto o de que los choferes y pasajeros fueran agredidos.

La calcomania en cuestión tiene un diseño con la cara de un demonio, dos rifles de asalto Ak 47 y las Iniciales HDD.

Según choferes de la línea México - Tizayuca, además de los pago exigido a los concesionarios, ellos estaban obligados a "entrarle" con montos de entre cuatro mil a seis mil pesos a la semana bajo la amenaza de ser "levantados" y golpeados en el trayecto del trabajo a su casa.

En junio, los Hijos del Diablo intentaron expandir su ilícito negocio a los concesionarias de camionetas Urvan y taxis de Tizayuca, para ello lanzaron mensajes de advertencia por redes sociales, en los cuales exigían a los concesionarios reunirse con ellos para acordar las "cuotas".