Ciudad de México. Pese a presiones estacionales producto del regreso a clases y en alimentos frescos, la inflación general anual en México bajó a 4.67 por ciento en los primeros quince días de agosto, por debajo de 4.78 por ciento anual registrado en la quincena anterior, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La tasa de inflación anual en el país fue la más baja desde la primera quincena de marzo de 2021, cuando en aquel entonces fue de 4.12 por ciento e hiló 59 quincenas fuera del objetivo de estabilidad de precios del Banco de México (BdeM) de entre 3.0 y 4.0 por ciento.

De acuerdo con el reporte del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), la inflación general de la primera mitad de agosto reportó un avance quincenal de 0.32 por ciento, luego de 0.21 por ciento previo, determinado por presiones en el reinicio del periodo escolar, sobre todo en los precios de bienes como materiales escolares, ropa y calzado; así como en colegiaturas en educación; y el aumento de los alimentos agropecuarios, verduras y frutas, por condiciones climatológicas adversas.

El consenso de analistas económicos en la última encuesta de Citibanamex pronosticaron un aumento del INPC de 0.28 por ciento en la primera quincena de agosto, lo que implicaría una inflación anual de 4.63 por ciento. Asimismo, el beneficio del efecto base de tasas altas de inflación hace un año está llegando a su fin, según especialistas.

La inflación en alimentos procesados en México se desaceleró a 8.7 por ciento anual en la primera mitad del octavo mes del año, después de 9.6 por ciento anual previo, pero es casi el doble de la inflación general.

Trayectoria de la inflación

El índice de precios subyacente, que determina la trayectoria de la inflación general en el mediano y largo plazo y que excluye elementos volátiles como los alimentos y la energía, se ubicó de forma quincenal en 0.19 por ciento, debido a los precios de las mercancías que subieron 0.16 por ciento y los de servicios, 0.23 por ciento.

En los últimos 12 meses, la inflación subyacente fue de 6.21 por ciento en la primera quincena de agosto, presionada por educación (colegiaturas), con un aumento de 5.35 por ciento, luego del avance de 4.92 por ciento previo, su nivel más bajo desde enero de 2022.

Pese a lo anterior, la inflación subyacente, que monitorea el Banco de México para tomar decisiones monetarias, estuvo por debajo de 6.24 por ciento que esperaba el consenso de los analistas.

Por otro lado, el índice de precios no subyacente, que incluye productos agropecuarios y energéticos, creció 0.72 por ciento en términos quincenales, y en la serie anual subió 0.13 por ciento. Los precios del renglón de productos agropecuarios crecieron 0.62 por ciento quincenal y 3.98 por ciento anual; las frutas y verduras aceleraron su avance a 8.66 por ciento anual; y los de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno subieron 0.80 por ciento, respecto a la quincena anterior y una caída de 3.13 por ciento frente a la primera quincena de agosto de 2022.