El Colectivo la Mariposa Violeta solicitó al presidente del Poder Judicial de la Ciudad de México, Rafael Guerra Álvarez, una investigación sobre el juez José Juan Pérez Soto, quien actuó con “prevaricación” al cambiar de prisión preventiva oficiosa a domiciliaria a JJDH, poniendo en riesgo a la víctima, una menor de edad.
El pasado viernes 5 de mayo, el juez de enjuiciamiento concedió el cambio de medida cautelar sin contar con sustento médico, jurídico o legal para realizarlo, sólo “basándose en Wikipedia, para determinar que la diabetes es una enfermedad muy grave”.
El hombre fue acusado por los delitos de abuso sexual agravado (diverso dos), violación impropia y violación agravada en grado de tentativa cometidos en contra de una menor y se encontraba en prisión desde el 11 de enero del año pasado.
La organización advirtió que el impartidor de justicia no consideró el riesgo para la víctima que es menor de edad y para la familia, que el acusado tiene parentesco y no le importó que en el domicilio va a cohabitar con una adolescente y dos niñas.
Además no fijó medidas de seguridad, “ni tampoco grillete, no consideró que tiene familia en Yucatán y Nuevo León”.
Señaló que, la revisión de medidas cautelares se realizó anteriormente por la jueza Sandra Karimi Chanán Velarde y el Tribunal de Alzada con los magistrados Rogelio Antolín Magos Morales, Elsa del Carmen Arzola Muñoz y Lino Pedro Bolaños Cayetano.
Ellos, abundó, confirmaron la prisión preventiva, principalmente por el riesgo para la víctima que es mujer y menor de edad.
Comentó que, en el interrogatorio se permitió la revictimización, por parte de la defensa, tanto en los cuestionamientos por el delito, los hechos y sus preferencias sexuales, descartando las omisiones de la Ministerio Público, lo que obligó a la menor a responder.