Las tierras raras han sido un punto de fricción en las negociaciones comerciales entre China y EU. Washington acusa a Pekín de demorar la aprobación de licencias de exportación.
Los empleados de los centros de llamadas, los informáticos y la mayoría del personal de la sede central serán enviados a casa. Los asignados para llevar a cabo la ley de impuestos y gastos que Donald Trump firmó seguirán trabajando.