Ciudad de México. Luego de que el gobernador de Nuevo León, Samuel García, se quejó de que han dejado solos a los neoleoneses en la crisis de escasez de agua que enfrentan, el gobierno federal detalló que en lo que va del sexenio se han invertido más de 2 mil 321 millones de pesos para el fortalecimiento del sistema hídrico de la zona metropolitana de Monterrey.

Ayer, en la conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, el director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Germán Martínez Santoyo, informó que el déficit en fuentes superficiales para dotar de agua a esa región –compuesta por ocho municipios metropolitanos y ocho conurbados– es de más de 3 mil de litros por segundo en las presas La Boca y Cerro Prieto, lo que afecta a entre 1.3 y 1.5 millones de habitantes.

Por la noche, en un comunicado, el gobierno federal exhortó a industriales y agricultores de aquella región a ceder temporalmente parte del recurso que reciben por las concesiones que poseen para hacerla llegar a la población y con ello contrarrestar el problema por la falta del líquido.

La administración de López Obrador planteó que hay 63 industrias presentes en la zona metropolitana de la capital del estado que cuentan con los mayores volúmenes subterráneos de concesiones, que en conjunto suman 49.9 millones de metros cúbicos, y hasta anoche se tenía acuerdos con 39 de ellas para que cedan un volumen de 3.6 millones de metros cúbicos (equivalente a sólo 7.21 por ciento) del uso doméstico.

Otro de los acuerdos alcanzados se dio con productores de la zona citrícola, que aportarán mil litros por segundo durante 10 días al mes (entre junio y diciembre), que se destinarán al acueducto de Cerro Prieto para apoyar el abasto para consumo humano, y si las condiciones climatológicas lo permiten, se podría aumentar el número de días por mes.

Sin embargo, destacó el gobierno federal, estas aportaciones son insuficientes, por lo que llamó a los concesionarios de agua de diferentes usos, principalmente agrícola e industrial, para que transfieran temporalmente volúmenes a Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, que pueden ser integrados a la red de agua potable, a fin de incrementar el suministro a la población.

Exhortó también a las empresas que presentan alguna anomalía en sus concesiones –se ha identificado a 60– a que de manera voluntaria regularicen su situación y se sumen al apoyo extraordinario que requieren Monterrey y su zona metropolitana.

La Conagua, en nombre de la administración federal, reiteró el planteamiento hecho la víspera por López Obrador para que industriales y agricultores transfieran temporalmente agua adicional para los ciudadanos a cambio de diferentes beneficios, que van desde la disminución del pago de derechos por concesiones hasta reducir o evitar el pago de cuotas de garantías.

Por la mañana, en la conferencia presidencial, el director de la Conagua explicó que entre los factores que han provocado la disminución del abasto de agua potable en la capital del estado y su área metropolitana se encuentran la sequía y el incremento poblacional en la región durante las últimas tres décadas, de 2 millones 691 mil 258 habitantes en 1990 a 5 millones 322 mil 117 para 2020.

Dijo que, en condiciones normales, el organismo operador de agua potable y drenaje de Monterrey requiere 16 mil 180 litros por segundo, equivalentes a 510 millones 252 mil 480 metros cúbicos al año, obtenidos de fuentes superficiales y subterráneas. De este volumen, para uso público urbano se destina 88 por ciento y para el industrial, 9.8 por ciento.

Por otra parte, la Conagua informó que a partir del primero de julio será obligatorio que los usuarios de aguas nacionales, con excepción de los agrícolas y pecuarios, instalen medidores de acuerdo con las reglas generales de medición y con la norma NMX-AA-179-SCFI-2018.

Esta norma establece las características y especificaciones para la instalación de medidores de los volúmenes de agua, así como el procedimiento de transmisión diaria de lecturas vía remota, con el fin de contar con información veraz respecto del agua que se usa, explota o aprovecha.