Ciudad de México. A 175 años de haber sido fundado un tradicional negocio de sombreros ubicado a un costado del zócalo capitalino, sigue en actividad luego de la epidemia que acabó con muchos otros comercios.
Frente a la plaza de la constitución dicha sombrerería ha visto pasar la historia de nuestro país desde la invasión de Estados Unidos 1846-1848, la Guerra de Reforma de 1857-1861, la Intervención Francesa de 1861 a 1867 y la Revolución de 1910 y la Guerra Cristera de 1926-1929.
En esta tienda, “venían a comprar sus sombreros los revolucionarios”.
El General Zapata llegó a encargar sus sombreros de charro confeccionados con pelo de castor, señala Arturo Conde encargado del establecimiento.
La tienda siempre ha estado en este lugar pero antes ocupaba tres pisos, en el mismo portal tuvo también su taller José Luis Rodríguez Alconedo, quien según la tradición fundió 12 de los cañones conque se luchó por la independencia, según informa una placa alusiva del Gobierno de la Ciudad de México.
Según Conde, el auge del sombrero en Mexico fue de 1845-1910 debido a influencia extranjeras de países como Francia, de hecho el fundador del negocio el señor Tardan era de origen francés y llegó a trabajar a nuestro país, indicó.
En ese tiempo los sombreros se hacían con materiales como pelo de conejo, castor y liebre.
También había otros sombreros cono el llamado fedora inspirado en el vestuario del oeste americano, otro estilo fue el tipo gánster y el de “pachuco”.
Comenta que el último presidente que acudió a comprar un sombrero ahí fue Carlos Salinas, pero también ha venido artistas, políticos y diputados.
Actualmente se ofrecen alrededor 100 modelos de sombreros, en cuya confección se emplean los secretos de las antiguas familias de sombreros mexicanos que han fabricado esta prenda para este establecimiento y que antes de llevar su nombre tenia el nombre de “El Colorado” narra su actual gerente Arturo Conde.
Hoy en día muchos de los clientes que vistan la tienda son personas de la tercera edad que compran modelos tradicionales, sin embargo el uso de sombreros y gorras que también se venden en ese lugar ha vuelto a cobrador vigencia debido a las difíciles condiciones climáticas que a veces se presentan en la Ciudad como con las fuertes lluvias y granizadas de las que deben protegerse los capitalinos.