En continuación de la audiencia de imputación que se realizó en videoconferencia –luego de que el sábado 8 de febrero una jueza federal otorgara la libertad a El Lunares por delitos federales contra la salud y por narcotráfico– el de control determinó que no se acreditó el hecho al evidenciarse la usurpación de la identidad de la supuesta víctima de secuestro, que no resultó ser un comerciante, sino un trabajador desde hace 16 años de la empresa Televisa.

El Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México informó que es importante establecer que la persona señalada como víctima se presentó a la audiencia con motivo de un citatorio que se hiciera en el domicilio proporcionado por la propia fiscalía; sin embargo, la persona que compareció declaró que él no es comerciante, como se asentó en la carpeta de investigación.

En un comunicado de prensa, el órgano autónomo expuso que la persona señalada trabaja en una empresa privada desde hace 16 años (lo que se comprobó al mostrar su credencial) y descubrió que su identidad fue usurpada, hecho que no fue desvirtuado por parte de la fiscalía.

El asesor jurídico de la presunta víctima que compareció en la sede judicial, refirió que su representado había sido suplantado en identidad y que eso lo afectaba, por lo que solicitó al juez se diera vista al Ministerio Público de la usurpación.

En su momento, el juez ordenó verificar la veracidad de los datos de prueba, lo que fue evidenciado con la comparecencia, motivo para que se resolviera no vincular a proceso a El Lunares y se dio vista a la FGJ de las irregularidades advertidas durante el desarrollo de la audiencia, la cual comenzó a las 11 de la mañana y se efectuó a puerta cerrada.

Después de dos horas hubo un receso, que se prolongó por dos horas y media para luego reanudar y dictar la libertad al inculpado.

Por la noche, la FGJ manifestó su absoluta inconformidad y total desacuerdo con la resolución tomada por un juez, además de que bajo ninguna circunstancia, la representación social generaría falsas identidades, ya que lo anterior no corresponde, en ningún caso, al sentido de la justicia que buscamos como parte de los valores y principios que rigen a la recién creada institución, por lo que anunció apelará la resolución.

El Lunares fue detenido por primera vez el 31 de enero en Hidalgo, pero salió libre el sábado 8 de febrero del Centro Federal de Readaptación Social en Almoloya de Juárez, estado de México, tras detectar inconsistencias en el informe policial homologado.