Zacatecas, Zac. Por tercer día consecutivo, este jueves se produjo una nueva riña al interior del penal de Cieneguillas, entre reos pertenecientes a distintas organizaciones criminales, donde se utilizaron armas de fuego, con un saldo de un interno muerto, identificado como Miguel Ángel Plascencia Martínez, así como ocho personas más heridas, de las cuales cinco son reportadas como graves.

Cientos de agentes de la Policía Estatal Preventiva, Metropol y de la Guardia Nacional ingresaron alrededor de las 08:20 horas de este jueves, al área de cañones, para contener la nueva riña, en medio de un clima de tensión generalizada también afuera del centro penitenciario.

La carretera estatal que comunica desde la autopista a Jerez, al penal con la comunidad de Francisco I. Madero, fue bloqueada al oriente, por familiares de los reos que exigen información, y al poniente, por las propias autoridades con una barricada improvisada, para prevenir cualquier incursión de extraños.

Ismael Camberos Hernández, titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Zacatecas, confirmó esta mañana de jueves que la situación al interior del penal, aún no puede considerarse de gobernabilidad, por parte de las autoridades.

Mientras el conflicto busca ser contenido por el gobierno estatal al interior de Cieneguillas, cientos de agentes policiales y militares resguardaban los alrededores del penal.

Por su lado, Oswaldo Caldera, titular de la Policía de Seguridad Vialidad –responsable de contener con sus agentes a los familiares de los reos a 500 metros del penal-, informó al medio día, que la situación continúa “delicada”, pues autoridades buscan minuciosamente al interior de Cieneguillas “un arma de fuego que está en poder de los internos”.

Ante el reclamo de los familiares, en el sentido de que en los medios locales informaban de varios heridos, el funcionario mintió, asegurándoles que no había heridos, y les espetó: “no le hagan caso a la prensa, la prensa miente”.

Mientras tanto, trascendió que 60 personas, entre custodios del penal, así como personal administrativo y policías adscritos a la vigilancia del penal, quienes estaban de guardia el día 31 de diciembre –día en que por la primera riña murieron 16 reos y resultaron heridos 5-, se encuentran retenidos también al interior del penal, sujetos a investigación, por el ingreso de armas de fuego al centro penitenciario y armas blancas.