Exigen que el Campo Militar No. 1 sea conservado intacto

arta para Andrés Manuel, que votó por Rosario Ibarra y ahora es presidente: El Campo Militar No. 1 tiene una negra historia como cárcel clandestina y centro de tortura, lo aseguramos nosotros los familiares de los desaparecidos políticos del Comité ¡Eureka!. No ha pasado un solo día desde hace más de de cuatro décadas en que no lo hayamos denunciado. Testimonios de desaparecidos que logramos rescatar y de presos que fueron llevados ahí para ser torturados y las miles de fichas de la Dirección Federal de Seguridad en el Archivo General de la Nación donde consta la detención de nuestros familiares aún desaparecidos, lo confirman. Independientemente de lo que se tenga pensado hacer por el nuevo gobierno en cualquiera de los predios de esta zona militar, le pedimos al ciudadano Presidente que cumpla con la palabra que empeñó cuando dijo que la justicia sería impartida de forma correcta. Exigimos que el Campo Militar No. 1 donde se ha cometido el crimen terrible de la desaparición forzada de nuestros hijos y familiares y la de innumerables ciudadanos mexicanos sea conservado intacto en todos sus predios, en tanto no sepamos a ciencia cierta de los nuestros y mientras no se concluya cabalmente con las investigaciones de su desaparición. No podemos permitir que los rastros de este delito sean borrados. La destrucción y/o modificación de este lugar sería como si se volviera a desaparecer a nuestros seres queridos.

on el viento en popa, el gobierno se prepara para un receso y ponerse a tono con las incertidumbres que acosan desde ahora a la economía mundial. Como nunca, son sabias las consejas que sobre la economía política han resucitado al calor de la Gran Recesión y su secuela. Una de éstas, debería convertirse en la consigna maestra de la conducción gubernamental del Estado: en lo tocante a la economía política, hay que tomar muy en serio a la política.

iene razón Carlos Payán en su excelente discurso de aceptación de la medalla Belisario Domínguez cuando ubica a México en el tiempo de Trump, la xenofobia, el racismo, el nacionalismo fascista, la preparación de una devastadora guerra mundial y la marcha acelerada hacia una catástrofe ecológica. Pese a la desastrosa situación dejada por el PRIAN ( y precisamente por ella) México no puede ser guardia fronteriza del imperialismo ni puede seguir ocupado por sus propios soldados convertidos en policías. Debe prepararse y preparar a la población para los grandes desastres naturales y la desertificación que provoca el cambio climático resultado del capitalismo y su depredación. Debe extender –y no reducir– sus bosques y defender al agua de la rapiña de la minería y restructurar su territorio reforzando –no debilitando– la agricultura campesina y sostener los ejidos y las comunidades en vez de golpearlos.

l pasado 14 de noviembre el weichafe Camilo Catrillanca, de 24 años, fue asesinado por el comando jungla carabineros del Estado chileno. Este suceso representa uno más de los sistemáticos crímenes que se han cometido contra el pueblo nación mapuche. En 2002, Alex Lemun, de 17 años, fue asesinado y en 2008 en una recuperación de tierras en la Araucanía Matías Catrileo, de 22 años, padeció el mismo atentado. Tan solo por mencionar tres casos que conforman la larga lista. Además de las persecuciones policiacas, detenciones y encarcelamientos que asechan continuamente a las y los comuneros que defienden sus tierras. Un caso menos visible fue la prisión del joven Ernesto Llaitul Pezoa, en 2016, acusado de portar arma de fuego, ante la ausencia de pruebas fue liberado recientemente en octubre de 2018.