Lleno de vigor, y ante una multitud enfebrecida que le celebró de principio a fin lo más mínimo, ofreció una velada memorable de casi dos horas en la que hizo un recorrido por una veintena de temas.
El roquero estadunidense hizo un despliegue de energía y sensualidad ante el público que asistió para verlo en el Domo de Cobre, como parte de la gira para presentar su disco 'Blue Electric Light'.
Entre lágrimas, voces afónicas y serpentinas de colores se despidió Belanova, una de las bandas que ha acompañado a su público entre desamor, romance y momentos festivos.