Un equipo del Centro Internacional de Investigación Radioastronómica, dirigido por la Universidad de Curtin, buscaba la esquiva "Época de Reionización" utilizando el telescopio Murchison Widefield Array.
Estas compañeras son distintas de su enorme galaxia anfitriona central, pero aún así están lo suficientemente cerca como para quedar atrapadas en su garra gravitacional.
El cálculo también puede ayudar a localizar con mayor precisión galaxias distantes que están distorsionadas y magnificadas por grandes cantidades de masa intermedia.
Los fenómenos son usados para recabar información sobre materia oscura, cuyos efectos gravitacionales sólo pueden ser estudiados en la materia visible.