De acuerdo con la AMIC, 6 de cada 10 mexicanos padecen algún factor de riesgo para desarrollar enfermedades cardiovasculeres.

Del total de fallecimientos, 240 fueron hombres y 143 mujeres, una diferencia significativa que revela también un mayor impacto en la población masculina.

Cobran vida de 20.5 millones de personas al año. Tal cifra podría revertirse al prevenir o controlar factores de riesgo de amplia incidencia en los mexicanos como el tabaquismo, obesidad, hipertensión arterial, el colesterol elevado y la diabetes mellitus.

Intervenciones de mínima invasión sin necesidad de cirugía a corazón abierto permiten que los pacientes regresen a sus casas el mismo día, señalan.

En 2021 perdieron la vida por enfermedades cardiovasculares poco más de 220 mil personas en México.