En menos de 45 minutos, el despertar del viejo gigante de la Concacaf –ahora el más ganador junto con el América, con siete coronas- resolvió un encuentro al que sus rivales acérrimos no pudieron llegar.
Se olvidó de las finales perdidas en la Liga y la eliminación en semifinales del año pasado para avanzar a la antesala de la final en Concacaf, venciendo a su némesis más acérrimo.
El conjunto dirigido por el ex futbolista Guido Pizarro generó múltiples ocasiones pero no fue capaz de vulnerar la portería defendida por el guardameta John McCarthy.