Las fuerzas de seguridad estatales y federales abatieron a Baldemar Calderón Carrillo, uno de los presuntos líderes del autodenominado Cártel de Chiapas y Guatemala y brazo armado del Cártel Jalisco Nueva Generación.
La mayor parte de las víctimas son estadunidenses jubilados, que pierden los ahorros de una vida, al comprar viviendas de tiempo compartido en Puerto Vallarta, que resultan ser fraudes.
Carlos Andrés Rivera, ‘La firma’, y Francisco Javier Gudiño, ‘La gallina’ no podrán tener acceso al sistema financiero estadunidense; se congelaron sus bienes.