Volker Türk instó al gobierno de aquel país a adoptar medidas necesarias “para garantizar el debido proceso y poner fin a la expulsión de personas a cualquier país en el que exista un riesgo real de tortura u otro daño irreparable”.
El Comité Contra la Tortura del organismo pidió no criminalizar a los defensores, como fue el caso de Damián Gallardo, injustamente en prisión durante cinco años y siete meses.