Bruselas. La Unión Europea (UE) alcanzó el jueves un acuerdo provisional sobre las nuevas normas que obligarán a todos sus miembros a examinar las inversiones extranjeras en sectores sensibles como la defensa, la inteligencia artificial (IA) o los minerales críticos para así determinar si amenazan la seguridad económica.
Representantes del Parlamento Europeo y del Consejo, la agrupación de gobiernos de la UE, alcanzaron un acuerdo sobre un texto para revisar su actual normativa de control de la inversión extranjera directa. Ambos órganos tendrán aún que aprobar el texto.
La revisión obligará a todos los países de la UE a examinar y posiblemente bloquear las inversiones que planteen un riesgo para la seguridad. El control también se extenderá a las inversiones dentro de la UE si el inversor está controlado por una empresa extranjera.
La propuesta inicial no nombraba a ningún país, pero contraponía los “socios fiables” a los “países preocupantes” y hacía hincapié en la “reducción de riesgos”, la política del bloque para reducir la dependencia económica de China, que ha puesto freno a las exportaciones de tierras raras y chips.
Se exigirá un control de las inversiones extranjeras en equipos militares y de doble uso, tecnologías “hipercríticas” como la IA, las tecnologías cuánticas y los semiconductores, materias primas críticas, energía crítica, transporte de infraestructuras digitales y sistemas de votantes o bases de datos.
También se incluyen las contrapartes centrales, los depositarios centrales de valores, los operadores de mercados regulados o sistemas de pago y las instituciones financieras de importancia sistémica.
Las decisiones de selección siguen siendo responsabilidad del miembro de la UE donde se realiza la inversión, pero la Comisión Europea puede dar su opinión.
“El acuerdo de hoy refuerza la capacidad de la UE para proteger su seguridad y orden público, al tiempo que garantiza que Europa siga siendo un destino atractivo para los inversores”, dijo en un comunicado el Ministro de Industria y Comercio danés, Morten Bodskov, cuyo país ostenta la presidencia de turno de la UE.