Ciudad de México. Estudiantes en paro de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) rechazaron que exista un diálogo abierto con autoridades educativas de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y de su casa de estudios, como lo informó este lunes en la conferencia presidencial el secretario del ramo Mario Delgado Carrillo. “Hasta el momento los encuentros han sido de oídos sordos a nuestras demandas, pues a pesar de la reuniones seguimos sin tener soluciones”, aseguraron. 

En conferencia de prensa en la unidad Ajusco de esta casa de estudios, los alumnos enfatizaron, ante las declaraciones del secretario de educación, que “no somos unos cuantos y seguiremos unidos tanto los de licenciatura y posgrado”. 

Reiteraron que la exigencia principal es la destitución de la rectora de la UPN Ajusco Rosa Maria Torres, y la respuesta a las demandas del pliego petitorio, que consisten en atención a la infraestructura, becas estudiantiles y apoyos económicos para las prácticas profesionales, entre otros, como lo plantearon, informaron, en un documento que entregaron por la mañana en las oficinas de la SEP.

Recordaron que llevan seis semanas en paro, que inició el 28 de octubre. “Esta medida extraordinaria subsiste ante la hermética negativa al diálogo por parte de las autoridades universitarias y la absoluta indiferencia de la Secretaría de Educación Pública”, afirmaron. 

Precisaron que las demandas que piden en el pliego petitorio no son nuevas, pues desde antes de la pandemia eran condiciones que exigían los estudiantes de generaciones pasadas, entre ellas la garantía de seguridad, mejores instalaciones, movilidad estudiantil y atender cuestiones de género. “Si hubiera buena voluntad y las solicitudes fueran atendibles fácilmente como dicen las autoridades, por qué no han dado soluciones”, cuestionaron. 

Integrantes de la Asamblea de Académicos y Académicas de la UPN, previo a la conferencia, señalaron a La Jornada que respaldan al cuerpo estudiantil, puesto que hay un deterioro “grave” en las instalaciones. La docente Elena Tapia señaló que estos desgastes son resultado de siete años de gestión en donde no se ha dado mantenimiento a las instalaciones.

“Hemos dado clases con goteras, el agua se trasminaba y terminábamos con los pies húmedos, pasamos días sin luz, un día tenemos internet y al otro no”, denunció. 

La maestra Margarita Pérez indicó que las autoridades educativas “no han escuchado a los estudiantes ni tenido disposición para ver en qué condiciones estamos. Dicen que estamos bien, que es un pequeño grupo de estudiantes el que está inconforme. Pero hay maestros que respaldamos a los alumnos, porque estamos de verdad en condiciones deplorables”, aseveró. 

Los estudiantes manifestaron que seguirán abiertos a un “diálogo real y transparente” y esperan que sus demandas sí sean escuchadas por las autoridades del gobierno. 

En un recorrido por las instalaciones de la unidad académica se mostraron los daños en uno de los auditorios, cuyo olor a humedad se percibí desde las escaleras antes de entrar, provocados por la filtración de agua por dos agujeros cubiertos con bolsas en el techo. También, algunas paredes de salones presentan grietas y se observan los tabiques ante la caída del aplanado. 

La biblioteca permanece cerrada, desde agosto, por remodelaciones, “pero van casi seis meses y no se ven los avances”, sostuvo uno de los estudiantes que dio el recorrido. Puntualizó que varias de las remodelaciones que se observan comenzaron después de iniciar el paro estudiantil.