La Habana. El gobierno cubano salió este lunes al cruce de las declaraciones de un ex jefe de Inteligencia Militar venezolano que acusó a las autoridades de la isla de estar involucradas en operaciones de narcotráfico junto al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Al mismo tiempo negó las versiones de que hubiera contactos entre funcionarios de la isla y Estados Unidos relacionadas con una eventual salida de Maduro del poder.
“Cuba rechaza los intentos de manchar su limpio historial de lucha por la paz en América Latina y el Caribe y contra el tráfico de drogas”, expresó la viceministra de la cancillería cubana, Josefina Vidal, en una declaración escrita entregada a The Associated Press.
La semana pasada medios de prensa, principalmente en Estados Unidos y Venezuela, dieron cuenta de una carta escrita por el ex general venezolano, Hugo Carvajal Barrios, quien fungió como director de Inteligencia Militar y diputado de la Asamblea Nacional de su país, sobre los supuestos vínculos entre La Habana y Caracas para enviar cocaína a Washington.
Cuba no tiene un historial de productor de drogas y las leyes locales son particularmente duras contra el narcotráfico o la distribución de sustancias ilícitas con penas que contemplan cadenas perpetuas para estos delitos. Pero su ubicación geográfica en el Caribe la sitúa en el medio de las rutas de los contrabandistas.