Gaza. Pobladores de la ciudad de Gaza huyeron ayer tras la irrupción de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), que adentraron sus tanques y vehículos blindados, junto con excavadoras, más allá de la “línea amarilla” para recrudecer sus ataques.
Autoridades sanitarias del enclave costero dijeron que Beit Lahiya, Jabaliya y Zeitoun, en el norte de Gaza, fueron blanco de los embates israelíes donde al menos siete palestinos fueron asesinados en las últimas horas (incluida una mujer de 70 años que fue abatida a tiros en un ataque con aviones no tripulados) y que se suman a los más de 360 muertos desde que entró en vigor el alto al fuego el 11 de octubre.
El ejército israelí había reportado la muerte de tres personas que supuestamente cruzaron la “línea amarilla”. El Ministerio de Salud de Gaza sostuvo en un comunicado que el número de víctimas desde el inicio de la ofensiva en octubre de 2023 ascendió a 70 mil 354 muertos y 171 mil 30 heridos.
El desplazamiento de la “línea amarilla” por parte de Tel Aviv, supone unos 300 a 500 metros más allá del trazo original, justo al borde de la calle Saladino. Esto significa que más zonas están bajo control militar israelí, que comenzó a levantar barreras de arena, aislando toda la zona oriental de la ciudad de Gaza, indicó Al Jazeera.
La población palestina lucha por reconstruir con grava, madera podrida y sin ladrillos sus hogares que quedaron en ruinas por la campaña militar de Israel contra Gaza. Con un martillo en una mano y una piedra en la otra, Khalil declaró: “no puedo esperar promesas de reconstrucción”.
Khalil vive en la ciudad de Gaza, donde Israel llevó a cabo la devastadora Operación Carros de Gedeón II en las semanas anteriores al alto el fuego. Las FDI dejaron tras de sí una destrucción tan terrible que fue como si hubiera ocurrido un terremoto devastador.
“Hay 61 millones de toneladas de escombros en la franja, lo que convierte la reconstrucción en una de las misiones humanitarias y de reconstrucción más grandes del mundo”, afirmó el representante especial del programa de asistencia al pueblo palestino, Jaco Cilliers.
De igual manera, el programa de Naciones Unidas para el Desarrollo estimó en al menos 70 mil millones de dólares la redificación del enclave costero.
Los gazatíes se ven obligados a reparar sus hogares, ya que sus tiendas están desgastadas en momentos que se acerca el invierno. “Casi 1.5 millones de personas en Gaza se quedaron sin casa después de que Israel destruyera sus hogares”, expuso Ismail al Thawabta, director general de la oficina de prensa del gobierno.
“Los habitantes de Gaza desplazados se ven obligados a permanecer a la intemperie después de que más de 300 mil viviendas fueran destruidas y se bloqueara el suministro de nuevas tiendas de campaña y el equipo necesario para los refugios de invierno”, agregó.
En medio de un aumento de la violencia en Cisjordania reocupada, colonos israelíes atacaron a pastores beduinos palestinos; a su vez, una banda de colonos también liberó sus vacas en campos de olivos palestinos cerca de la aldea de Mekhmas, en el área de Jerusalén Este, antes de intentar un asalto a casas cercanas, aseguró la agencia de noticias palestina Wafa.
En el sur, se informó de otra agresión a una familia en la zona de Khallet al Natsh.
Más de mil palestinos fueron asesinados por tropas y colonos israelíes desde el inicio de la guerra, de hace dos años, entre Israel y Hamas, según cifras de Naciones Unidas.